Alicia de Larrocha de la Calle (1923-2009)

 

EN CONSTRUCCIÓN

                    

Información extraída de la web Alicia de Larrocha

Alícia de Larrocha es considerada una de las pianistas más relevantes del siglo xx. Su trayectoria artística abarcó los cinco continentes y, a lo largo de 74 años en los escenarios, llegó a hacer más de 4000 conciertos y recitales en las salas más importantes y con las orquestas y directores de mayor prestigio. Aun así, debido a su gran discreción y su interés en aparecer lo menos posible en los medios de comunicación, su reconocimiento ha quedado limitado al ámbito de la música clásica y es una persona desconocida para la mayor parte de la gente que no está ligada a este mundo o no tiene esta afición.

Fue una de las principales embajadoras de la música de compositores catalanes y españoles en el mundo. Las obras del padre Antoni Soler, Manuel de Falla, Isaac Albéniz, Enric Granados, Joaquín Turina, Xavier Montsalvatge, Frederic Mompou, etc., formaban parte habitual de sus programas, pero también las de Bach, Händel, Scarlatti, Mozart, Beethoven, Schumann, Schubert, Brahms, Liszt, Mendelssohn, Chopin, Grieg, Debussy, Ravel, Rachmaninov... Encasillarla, como a menudo se hace, como pianista «especializada en música española» es obviar su extenso repertorio.

Fue una mujer que, en una época en la que el entorno musical estaba dominado por el género masculino, se fue abriendo camino sin que este hecho le representara ningún obstáculo. Su objetivo nunca fue el de alcanzar la fama, sino el mero hecho de hacer música, que era su verdadera vocación.

Formar una familia no significó tampoco un impedimento en su carrera. Tuvo la suerte de contar con el apoyo incondicional de su marido, Joan Torra, que, dado que era su admirador número uno, abandonó su incipiente carrera también como pianista para apoyarla y facilitarle la conciliación familiar, encargándose no solo de sus dos hijos cuando ella no estaba, sino también de todo lo que la pudiera ayudar, tanto en el aspecto familiar como en el artístico.


Alicia de Larrocha de la Calle nació el 23 de mayo de 1923, en el 4º piso de la calle Córcega nº 263 bis, esquina Calle Enrique Granados, de Barcelona. Fue la tercera de 4 hermanos (Teresa, Berta, Alicia, y Ramón). Sus padres fueron Eduardo de Larrocha y Teresa de la Calle.

Su madre y su tía, Carolina de la Calle, fueron discípulas de Enrique Granados y, por lo tanto, creció en un ambiente familiar muy musical al cual, muy pronto, en 1927, se añadieron las sabias enseñanzas de Frank Marshall, también discípulo de Granados y continuador de su escuela pianística, quién desde entonces, se convirtió en su único maestro. Aún teniendo unas facultades fuera de lo corriente y siendo un caso excepcional, tanto la familia como su maestro no quisieron que la pequeña Alicia sufriera la explotación que se solía hacer con estos niños “prodigio”. Sus apariciones en público se limitaban a dos o tres al año, siempre bajo el control y el criterio de su maestro.

El 14 de mayo de 1929 fue presentada en público por primera vez en la Academia Marshall, interpretando obras de Bach, Mozart y Granados. Fue el compositor y crítico, Joaquín Turina, quien escribió la introducción del programa, explicando la sorpresa y admiración que sintió cuando escuchó tocar a aquella niña con un talento musical excepcional.

El 12 de diciembre de 1929 dio un pequeño recital durante la Exposición Universal de Barcelona, en el Palacio de las Misiones. Su debut con orquesta tuvo lugar el 28 de octubre de 1934 en el Palacio Municipal de Bellas Artes de Barcelona, cuando contaba con 11 años de edad, con el maestro Joan Lamote de Grignon y la Banda Municipal de Barcelona interpretando el Concierto en Re mayor “La coronación” de Mozart, concierto que repitió en Madrid el 1 de abril de 1936 con la Orquesta Sinfónica dirigida por Enrique Fernández Arbós.

Durante la guerra civil española (1936-1939), su emergente carrera tuvo que hacer un paréntesis forzoso que aprovechó para estudiar nuevas obras para su repertorio y componer algunas piezas de juventud.

Desde el año 1940 hasta el 1946, sus conciertos se limitaron al territorio español.

En contacto con grandes figuras del mundo musical de la época como Alfred Cortot, Arthur Rubinstein o Claudio Arrau y ampliando año a año sus actuaciones en España y en el resto de Europa, fue enriqueciendo su carrera y consolidando su prestigio

Fue el 7 de octubre de 1947 cuando viajó a Laussane (Suiza) para dar su primer recital en el extranjero. A partir de entonces, comenzó a ser invitada por las Sociedades de Música y orquestas europeas, aunque no fue hasta los años 60 cuando realmente inició las giras de conciertos por el resto de continentes.

El 15 de mayo de 1950 fue un día muy especial que ella siempre recordó con mucho cariño y entusiasmo. Tocó, en el Palacio de la Música de Barcelona, el “Concierto para 2 pianos” de Francis Poulenc, junto al propio compositor, bajo la dirección de orquesta de su amigo y también compositor Carlos Suriñach.

Debutó en los Estados Unidos en 1954, cuando el director de orquesta, Alfred Wallestein, le invitó a hacer una gira de 9 conciertos por California con la Orquesta Filarmónica de los Ángeles interpretando el “Concierto para piano y orquesta en La mayor, K488” de Mozart y “Noches en los jardines de España” de Manuel de Falla. Al año siguiente dio su primer recital en Nueva York pero, no volvió a pisar los escenarios de este país, hasta al cabo de 10 años (1965)
Siempre guardó un gratísimo recuerdo de la época en que formó dúo con su gran amigo, el violonchelista Gaspar Cassadó, desde finales de 1956 hasta finales de 1958, y de las colaboraciones con el violinista Giovani Bagarotti.

En su juventud formó dúo pianístico con Juan Torra, con quien contrajo matrimonio, el 21 de junio de 1950. En varias ocasiones tocó, junto a su querida amiga, la pianista Rosa Sabater, conciertos para 2 pianos y orquesta así como para 3 pianos y orquesta (participando también Juan Torra) y para 4 pianos y orquesta (con Juan Torra y Jaime Padrós)

Formó parte, desde su inauguración en 1958, del cuadro de profesores (junto a Andrés Segovia, Conchita Badía, Federico Mompou, Xavier Montsalvatge, Higinio Anglés, Amparo Iturbi, Antonio Iglesias…) de los “Cursos de Música en Compostela” que se hacían en verano en la ciudad de Santiago de Compostela. Pudo acudir durante los siete años iniciales pero luego, su ocupado calendario, sólo le permitió asistir muy de vez en cuando. Siempre guardó un gratísimo recuerdo de aquellos años y mantuvo una estrecha amistad con alumnos, profesores y directivos.

En 1959, año del fallecimiento de su maestro Frank Marshall, Alicia asumió la dirección de la Academia Marshall, continuadora de la Academia Granados, donde, además de supervisar la labor docente del centro, impartía, cuando su dilatada agenda se lo permitía, clases magistrales de piano, especialmente de música de compositores españoles. Durante sus ausencias, delegó la dirección de la academia a Juan Torra, Mercedes Roldós y Carlota Garriga sucesivamente.

Felicitas Keller, fundadora de "Conciertos Vitoria", fue su "manager" principal, encargándose de todos sus conciertos y recitales, excepto en los Estados Unidos y Canadá. A parte de la relación profesional, mantuvieron una gran amistad.

En 1965 fue cuando el Relaciones Públicas neoyorquino, Herbert Breslin, le insistió para ser su representante en los EE.UU y le ofreció un contrato con Columbia Artist, con con una serie de conciertos para empezar. A partir de entonces fue reclamada para dar 3 giras de conciertos anuales en los EE.UU, hasta el 2003, año de su retirada de los escenarios.

Actuó en los más prestigiosos festivales de todo el mundo, con grandes orquestas y con directores de fama mundial pero también, hizo música de cámara.

En el campo lírico colaboró, en numerosas ocasiones, con cantantes como Conchita Badía, Victoria de los Ángeles, Pilar Lorengar, Montserrat Caballé y Josep Carreras con los que mantuvo una gran relación de amistad.. También colaboró con grupos de cámara como el Guarneri String Quartet o The Tokio String quartet.

El 14 de junio de 1968, abriendo la puerta de un taxi en Montreal, sufrió una grave lesión en la falange de su dedo pulgar de la mano derecha, temiendo que ese fuera el final de su carrera como pianista. Al presionar el botón de obertura de la puerta, su hueso, que ya lo tenía en mal estado sin que ella lo supiera, se desintegró. Gracias a la difícil pero exitosa intervención que realizó el eminente Dr. Trueta en Barcelona, la pianista pudo milagrosamente continuar con su carrera concertística después de 5 meses de recuperación en los que aprovechó para estudiar obras para la mano izquierda que, desde entonces, incorporó a su ya extenso repertorio. En agradecimiento por poder volver a tocar el piano, el 24 de enero de 1969, ofreció un recital dedicado al Dr. Trueta.

En 1979, Alicia de Larrocha celebró los 50 años de su primera aparición pública, tocando, en 3 días consecutivos, los 5 conciertos de Beethoven con la Pittsburgh Symphony Orchestra bajo la dirección de Andre Previn, en la ciudad de Pittsburgh (Pennsylvania) y también en New York.

Contó en todo momento con la ayuda y soporte de su esposo, Juan Torra (1920-1982) quien renunció a su carrera pianística para hacerse cargo, durante sus ausencias, de la Academia Marshall, del cuidado de los hijos: Juan Francisco (1957) y Alicia (1959), de los contactos con los representantes, de ayudarle a confeccionar los programas y, en definitiva, de ocuparse de todo aquello que pudiera facilitar la vida nómada de una artista como ella.

Durante el año 1982 tuvo que anular varios conciertos debido a la grave enfermedad de su marido que falleció el 9 de agosto de ese mismo año. Perdió a su gran apoyo y representó un durísimo golpe para ella. Así y todo, arropada por sus hijos y amigos, justo un mes después, volvió a los escenarios siendo, a partir de entonces, su periodo de conciertos más prolífico.

Alicia de Larrocha realizó una carrera pianística muy intensa, llegando a realizar casi 4.000 conciertos por todo el mundo, principalmente, en Europa, Japón y, sobre todo, en los Estados Unidos. La época en la que dio más conciertos fue desde finales de los años 60s hasta los 90s pero sin duda fueron las décadas de los 80 y 90 cuando su agenda estuvo más llena, llegando a dar más de 100 conciertos anuales.

Fue una pianista muy reconocida por sus interpretaciones de música de compositores españoles (Granados, Albéniz, Falla, Turina, Padre Soler…), pero también fue gran intérprete de un extenso repertorio que abarcaba obras de compositores como Bach, Haendel, Couperin, Scarlatti, Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Schumann, Liszt, Chopin, Brahms, Rachmaninoff, Debussy, Ravel, Fauré, Poulenc, Katchaturian, Ginastera, Rodrigo, Suriñach, Montsalvatge, Mompou, Nin-Culmell, Esplá, Balada…

En 2001, año del centenario de la fundación de la Academia Granados (que desde 1920 pasó a llamarse Academia Marshall), Alicia de Larrocha dirigió y revisó una nueva y necesaria edición de toda la obra pianística de Enrique Granados, publicada por la Editorial Boileau de Barcelona, acompañada de los comentarios y análisis de Douglas Riba.

Aunque durante el año 2002 ya empezó a anunciar que se retiraba, el 2003 fue el año definitivo de su despedida de los escenarios, dando sus últimos conciertos en Barcelona, en varias ciudades de Japón (coincidiendo con su 80 aniversario), en New York, en Chicago, en Montreaux (Suiza) y el último y definitivo en Jerez (Andalucía – España) el 29 de noviembre de 2003.

Durante el 2004 siguió viajando para impartir clases magistrales en los Estados Unidos, Francia, Italia y España. Precisamente, durante los últimos días de septiembre y primeros de octubre, dio un curso sobre “Iberia” de Albéniz en la Academia Marshall de Barcelona. Estaba previsto que las clases duraran una semana pero, dos días antes de que se acabara el curso (el 1 de octubre), Alicia se fracturó el fémur y tuvo que ser operada.
A partir de ese fatídico día, su vida cambió por completo. Durante un tiempo (2 o 3 años) pudo supervisar en su casa a alumnos de Perfeccionamiento Pianístico y Especialización en Música Española de la Academia Marshall, hasta que los problemas de salud le impidieron continuar.

El 25 de septiembre de 2009, Alicia de Larrocha falleció en Barcelona a los 86 años de edad.

A lo largo de toda su carrera pianística fue galardonada con numerosos premios y honores.

Su amplia trayectoria discográfica ha sido reconocida con:
• 14 nominaciones a premio Grammy (1967, 1971, 1974,1975 (X2), 1977 (X2), 1982 (X2), 1984, 1988, 1990, 1991, 1992)
• 4 Premios Grammy concedidos (Burbank, Ca., 1974, 1975, 1988, 1991),
• 3 Premios Edison (Ámsterdam, 1968, 1978, 1989),
• 2 Grand Prix du Disque (París, 1960, 1974),
• 2 Record of the Year (Londres, 1971, 1974),
• 1 Deutche Schallplattenpreis (Hamburgo, 1979)
• 1 Premio Franz Liszt (Budapest, 1980).


Sus manos

Mucho se ha dicho sobre las manos de Alicia de Larrocha ... Ella era una mujer pequeña y el tamaño de sus manos era proporcional a su estatura. Tenía las manos pequeñas pero con una gran elasticidad y mediante ejercicios de estiramiento, llegó a alcanzar una décima. Por otra parte, sus dedos meñiques eran tan largos como sus dedos anulares. Este hecho no es muy común!

Ella siempre decía que su mayor hándicap no era el tamaño de sus manos, sino la longitud de sus brazos, que eran cortos!!!

Se han dicho cosas sobre sus manos que son completamente inciertas:

- Que ella omitía algunas notas que no podía alcanzar. NO ES CIERTO. Otra cosa es que ella hiciera su propia digitación para tocar todas las notas y ser completamente fiel a la partitura.

- Que ella se operó una membrana interdigital para alcanzar más notas. NO ES CIERTO.

La cirugía a la que se sometió (1968) fue en la falange del dedo pulgar de su mano derecha, ya que, sin saberlo, un quiste fue "vaciando" la falange y, un día, cuando abrió la puerta de un taxi en Montreal (Canadá), sintió un agudo dolor. El hueso se había desintegrado... Su vida artística estaba en grave peligro, pero gracias al eminente doctor Josep Trueta, su falange fue reconstruida. Ella aprovechó el tiempo de recuperación para estudiar algunas obras para la mano izquierda e incluirlas en su ya amplio repertorio.


Premios y distinciones

1943
Gold Medal of the Marshall Academy. Barcelona

1956
“Harriet Cohen International Music Award”. London

1960
“Grand Prix du disque” Paris

1961
“Paderewsky Memorial Medal”. London

1962
Gold Medal of the Civil Merit Order Civil. Barcelona

1965
Title of Importance. Barcelona

1966
“Honorary Citizen”. Fort Worth, Texas.

1968
Key of the City of Barcelona.
Edison Award. Amsterdam

1972
Order of Isabelle the Catholic Ribbon. New York.

1971
Record of the Year. London

1973
Spanish Merit Medal for Vocation. Barcelona.

1974
GRAMMY Award to the best Classical Solo Instrumental Interpretation (without orchestra) for the album “IBERIA” by Albéniz. Burbank, California
“Grand Prix du disque” París

1975
GRAMMY Award to the best Classical Solo Instrumental Interpretation (with orchestra) for the Album: “Concerto for the Left Hand” by RAVEL and “Fantasy for Piano and Orchestra” by FAURÉ. Burbank, California.

1978
Musician of the Year. “Musical America Magazine”. New York.
Edison Award. Amsterdam

1979
Honorary Degree. Ann Arbor University. Michigan.

1980
Gold Medal of Artistic Merit of the the City of Barcelona. Barcelona
Gold Medal of the “Spanish Institute”. New York.
Franz Liszt Award. Hanglemez Nagidij. Budapest.

1981
Gold Medal of Merit of Fine Arts. Madrid.

1982
Musician of the Year. New York.

1983
Award of the General Society of Authors of Spain. Madrid.
Gold Medal of the Generalidad de Cataluña. Barcelona.

1984
Spanish National Music Award. Madrid.

1985
Doctor of Fine Arts. Carnegie-Mellon University. Pittsburg.
Honorary Degree. Middlebury College University. Vermont

1987
Honorary Member of the Royal Academy of Music. London.
“New York Public Library Lion of the Performing Arts”. New York

1988
Honorary Academic. Royal Academy of Fine Arts of San Fernando. Madrid.
Larios Award of Musical Interpretation. C.E.O.E. Foundation. Madrid.
“Commandeur dans l’Ordre des Arts et des Lettres”. Paris.
GRAMMY Award to the Best Clasical Instrumental Solo Interpretation (without orchestra) for the Album: “IBERIA / Navarra / Spanish Suite” by Albéniz. Burbank, California

1989
Edison Award. Amsterdam

1990
Honorary Medal of the Albéniz Foundation Medalla. Barcelona.
Honorary Academic. Bayerische Akademie der Schönen Künste. Munich.

1991
National Music Award of the Generalidad de Cataluña. Best Classical Music Interpretation. Barcelona.
GRAMMY Award to the best Classical Instrumental Solo Interpretation (without orchestra) for the Album: “Goyescas / Concert Allegro / Slow Dance by Granados. Burbank, California

1992
ONDAS Award. Best Spanish Soloist. Barcelona.

1994
Esteve Bassols Award “to a Dame of Barcelona”.
Prince of Asturias Award of the Arts. Best Classical Music Interpreter. Oviedo. Spain.

1995
UNESCO Award. International Music Council. Paris.

1998
Honorary Prize or the International Foundation of Enterprising Women. Barcelona.

1999
Tribute to the Musical Course of Compostela. Santiago de Compostela. Spain.
Guerrero Foundation Award of Spanish Music. Madrid.
Honorary Academic. Royal Academy of Fine Arts of Sant Jorge. Barcelona.
Honorary Academic. Royal Academy of Fine Arts of Nuestra Señora de las Angustias. Granada. Spain.

2000
ONDAS Award. Classical Music. Barcelona.
National Award to Teaching of the Arts. Generalidad de Cataluña. Barcelona.

2001
City of Barcelona Award.
Honorary Degree. University of Lleida.
“Fira Gran” Award. Barcelona.

2003
Medal of Honor of the 52nd Editiona of the Music and Dance Festival of Granada.
Gold Note of the Young Musicians of Barcelona.

2004
Yehudi Menuhin Award of the Intergration of the Arts. Madrid.
Albéniz Medal of the Isaac Albéniz Public Museum Foundation. Camprodón. Girona. Spain.
National Music Award of the Generalidad de Cataluña. Barcelona.

2005
Concert Tribute to the Orchestra “Julià Carbonell de les terres de Lleida”. Enrique Granados Auditorium. Lleida. Spain.
XX Edition Dedication of the International Piano Competition “Premi Zanuy Ciutat de Berga”. Spain.

2006
Tribute of the “Escuela Superior de Música de Cataluña” (ESMUC). Alicia de Larrocha Hall. Barcelona.

2009
Tribute of the “Escuela Superior de Música Reina Sofía de MadridW. Alicia de Larrocha Hall. Madrid


Anécdotas

LAS 2 PALOMAS QUE DESAPARECEN…

Cuando era niña, Alicia realizó algunas actuaciones públicas. Los organizadores le regalaban como una muñeca, una caja de bombones, un libro… En una ocasión le regalaron 2 palomas blancas a las que llamó “Titín” y “Titina”. Se encariñó mucho con las palomas y siempre estaban a su lado. Comenzó la Guerra Civil Española y un día sus padres le dijeron que las palomas se habían escapado. ¡Alicia estaba tan enojada! Cuando fue mayor le dijeron que durante la guerra no había nada que comer, por lo que tuvieron que tomar la decisión de matar las palomas para alimentarla a ella y a sus hermanos, mezcladas con arroz, como si fuera pollo.


PRIMER ENCUENTRO CON ARTHUR RUBINSTEIN

Alicia conoció al pianista Arthur Rubinstein cuando sólo tenía 6 años. Rubinstein había sido invitado a la Academia Marshall por su maestro, Frank Marshall. Conoció a Rubinstein y a otros grandes músicos de la época, por su vinculación con la Asociación de Cultura Musical de Barcelona (“La Cultural”), de la que fue presidente durante unos años.

Rubinstein quedó fascinado por el talento de la joven Alicia. Le regaló una pulsera con un dije en forma de cerdito para la buena suerte. También le regaló dos fotografías suyas: una con cara seria; el otro con una sonrisa en el rostro, y dijo – “Ésta es mi cara cuando estoy tocando el piano”, refiriéndose a la primera, -”y, esta otra, es mi cara cuando te escucho, pequeña Alicia”.

Lamentablemente Alicia perdió la pulsera… Nunca la había usado, precisamente para no perderla. En una ocasión en un concierto que Rubinstein dio en el Palau de la Música de Barcelona, ella la lució, para que después del recital cuando fuera a saludarlo, él la viera. Sin embargo, Alicia aplaudió tanto y tan fuerte que se abrió el cierre de la pulsera. Cuando se dio cuenta de ello, no pudo encontrarla y se enojó mucho. A través de los años, se desarrolló una gran amistad entre ellos.


¿PUEDE VENIR ALGUIEN A SALVARME?

Durante una de sus giras por Sudáfrica, mientras estudiaba en una habitación con piano en una sala de conciertos o en un estudio (se desconoce el lugar exacto), De Larrocha perdió la noción del tiempo, cuando de repente se apagaron las luces. Era la hora de cerrar y nadie se había dado cuenta de que seguía en el edificio. Nadie la oyó... Por suerte había un teléfono en la habitación. En la oscuridad, tanteando a su alrededor, encontró el teléfono y pudo llamar al promotor del concierto suplicando: "¿Puede venir a salvarme, por favor?".


POR FAVOR, ¡TOQUE EL PIANO MÁS ALTO!

En un hotel de Francia, se alojaba en una suite con piano para poder estudiar. Con la intención de no molestar a nadie mientras practicaba, De Larrocha solía tocar con el apagador para que el sonido fuera lo más bajo posible. Un día llegó un ramo de flores con una tarjeta que decía: "Por favor, toca más alto. Quiero oírte".


UN CONSEJO: TECLEA O TOCA EL PIANO

Durante una gira por Australia, De Larrocha tuvo un principio de artritis y fue al médico. Éste le recetó un analgésico y le recomendó ejercicios para los dedos. Por ejemplo: escribir a máquina o tocar el piano. Al darse cuenta de que el médico no la reconocía ni sabía a qué se dedicaba, respondió: - "Gracias, doctor. Intentaré tocar el piano. Nunca es tarde para empezar".


PIANO CON SORPRESA

En los años 40 (años de la posguerra civil española), en una ciudad española, De Larrocha acudió a la sala en la que iba a tener lugar un recital, para probar el piano. Al llegar, se dio cuenta de que no había ningún piano en el escenario. El responsable le dijo: - "Ahora lo subimos. Todavía está en el sótano". Esperó un buen rato y por fin vio que sacaban un piano. Estaba maltrecho debido a los efectos de la guerra. Entre otros problemas que presentaba el piano, algunas notas se atascaban y no volvían a subir. En el recital, ella tocó tan bien como pudo, mientras aflojaba las teclas. Manejó la situación con gracia, habilidad y buen humor. Cada vez que explicaba esta anécdota, la escenificaba de forma muy cómica.


¿TIENES CREEEEEEAM?

El hijo de Joaquín Achúcarro, Ramón, recuerda un día en que Alicia estuvo de visita para comer en casa de sus padres: - "Recuerdo un día comiendo en casa, y su pasión por la sopa de pasta (y la anécdota de que, cuando era joven, era un premio por haber estudiado bien). Pero eso no fue nada comparado con el momento de servir el café cuando mi madre dijo - "¿Le has quitado la nata a la leche?" (Nata es también un término comúnmente utilizado para cuajar en español). Los ojos de Alicia se pusieron como estrellas y emocionada preguntó: - "¿TIENES NATA?".

- "Pues sí, la leche nos la trajo el lechero del pueblo...".

Pocas veces he visto a alguien disfrutar del pan y la cuajada como aquel día lo hizo La Reina (así llamaban los Achúcarro a Alicia). Cogimos todo el cuajo de la leche que pudimos y ella se lo comió todo. "Reina, no te vas a encontrar bien" (dijo mi padre). "¡Oh... ñam... no sabes... ñam... esto es.... de... ñam... licioso...!" y dijo que no había comido cuajada de leche hirviendo desde que era pequeña. Seguimos sin entender cómo pudo tocar Mozart aquella tarde...


-PIENSA, DICE O HACE...

- Desde muy pequeña, descubrieron que Alicia tenía "afinación absoluta" (muy pocas personas la poseen). De espaldas al piano, se tocaban notas simples y otras arpegiadas y Alicia decía el nombre exacto de cada una (aunque fueran sostenidos o bemoles).


- "El cerebro es el jefe, el oído es el empleado y la mano es la herramienta"


- "La música es para oír, no para ver"


- "Para mí, la música es mi verdadera vocación, no mi profesión"


- Para ella, su mayor "handicap" no era tener las manos pequeñas, sino los brazos cortos. Cuando había que cruzarlos, le costaba alcanzar las notas.

- A De Larrocha no le gustaban los discos. - "El sonido de los discos es falso. Ha sido retocado. El sonido personal del artista se pierde, y sin eso, no hay nada".


- "Tengo que estudiar" era una frase típica suya. Estaba obsesionada con estudiar, y cuando llegaba a cualquier ciudad, lo primero que preguntaba a la persona que la recogía en el aeropuerto era dónde había un piano para practicar.


- La acústica de las salas de conciertos era muy importante para De Larrocha. No le gustaba tocar en salas de grandes dimensiones, sino que prefería hacerlo, por la acústica, en salas más pequeñas.


- Los premios le causaban angustia e inquietud. - "Los premios convierten la música en responsabilidad y deja de ser placer". - "Nunca me creí a la altura...".


- En algunos momentos de su vida pensaba: "Piensa mal y acertarás". Por cierto, no estaba acostumbrada a tener razón...


- En los vuelos y en los hoteles, aprovechaba para memorizar partituras.


- Siempre se quejaba de las habitaciones de hotel porque no están diseñadas para personas bajitas: le costaba llegar a las perchas de los armarios, no alcanzaba las toallas de la ducha, etc.


- Alicia siempre llevaba fotos de su familia en el bolso y se las enseñaba orgullosa a todos sus amigos.


- Alicia llamaba a menudo a sus amigos, para saber cómo estaban, en cualquier parte del mundo.


- Le gustaba comer comida local, no cosas sofisticadas. Le gustaba mucho la comida japonesa (sushi, sashimi, sopa de tofu, etc.). También le gustaba un buen jamón ibérico, el pan con tomate, la tortilla de patatas, la escudella y la carn d'olla, la sopa de pasta, las barnackles de cuello de cisne, la nata, el tocinillo de cielo, el chocolate...


- Cuando le preguntaban dónde vivía, siempre respondía: - "En aviones".


- Estaba tan acostumbrada a viajar constantemente que no sabía estar una semana en el mismo sitio. Le encantaba hacer la maleta.


- Alicia siempre decía a sus hijos: - "Mientras viva, no habléis de mí. Cuando me haya ido, haced lo que queráis".


- De Larrocha no quería participar en la publicidad ni en el marketing que suele rodear a los artistas. Sólo le interesaba la música. A veces la "obligaban" a conceder una entrevista, a aceptar retransmitir un concierto por televisión o radio o a grabar discos... Si aceptaba, era siempre a regañadientes.


Para más información:


DOCUMENTAL “Las manos de Alicia”

“Las Manos de Alicia” es el retrato humano y artístico de Alicia de Larrocha. Una vida consagrada a la música, reconocida con multitud de premios que no perturbaron nunca su objetivo: hacer música, gozar de la música y hacer gozar de la música, interpretando las obras con el máximo rigor y fidelidad al compositor.

Una coproducción de Producciones Doble Banda, RTVE y TV3, dirigida por Verónica Font y Yolanda Olmos. Cámara: Pablo García

El 20 de abril de 2017, se proyectó en los Cinemes Girona de Barcelona

El 27 de abril de 2017, se proyectó en la Cineteca de Madrid

El 1 de mayo de 2017, se emitió en el programa “Imprescindibles” de TVE2

Trayler 1

Trayler 2


LIBRO BIOGRÁFICO

Publicación de la primera biografía de Alicia de Larrocha: “Alicia de Larrocha. Notas para un genio”. Autora: Mònica Pagès. ALBA Editorial. Contiene un CD con obras interpretadas en directo. Por ahora, el libro sólo está editado en castellano, pero está previsto que aparezca en más idiomas.

El 10 de noviembre de 2016, se presentó en el Petit Palau (Palau de la Música) de Barcelona

El 20 de diciembre de 2016, se presentó en La Quinta de Malher de Madrid

 



La Vanguardia: Más de setenta instituciones se suman al año Alicia de Larrocha en el 2023

Melómano digital: Entrevista a Alicia Torra de Larrocha


Enlace con Amazon


Catálogo de obras:

Alicia Torra de Larrocha, hija de Alicia de Larrocha, nos indica: 

 

Ella nunca se consideró compositora. Durante su infancia, compuso pequeñas piezas como ejercicio y por el mero placer de hacerlo. Muchas de las obras de su juventud, las escribió como regalo a su, aquel entonces, novio, Joan Torra (mi padre). Era una manera de expresarle sus sentimientos, como si escribiera un poema de amor. Todos estos manuscritos han estado guardados en la más estricta intimidad familiar, hasta que, en 2014, decidí publicarlas. Ella nunca les dio la más mínima importancia y siempre se refería a sus composiciones como “pecados de juventud”. De ahí el nombre que decidí ponerle a la toda la compilación. El componer fue una anécdota en una época determinada de su vida.

 

Se han publicado 5 volúmenes. El 1 y el 2 (obras para piano solo); el 3 (8 obras para voz y piano); el 4 (1 obra para violín y piano y otra para violoncelo y piano). El 5, publicado en 2019 (1 obra para piano solo)


Audios:


  • Volúmenes 1, 2, 3 y 4: https://youtu.be/jE3k7YkSEoU (Intérpretes: Marta Zabaleta (piano solo); Marta Mathéu (voz) y Albert Guinovart (piano); Ala Voronkova (violín) y Marta Zabaleta (piano); Peter Schmidt (Violoncelo) y Marta Zabaleta (piano).

 

Puedes comprar las partituras en:


 


Referencias bibliográficas:

Alicia de Larrocha


Discografía


Fuentes de las imágenes:

Imagen 1.- https://aliciadelarrocha.com/en/content/1961-1980

Imagen 2.- Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Alicia de Larrocha». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/larrocha.htm [fecha de acceso: 27 de noviembre de 2023].

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