Adriana Santos Melgarejo nos indica que si bien, a principios del siglo XX, los compositores uruguayos de música académica eran proclives a la imitación de los estilos europeos en boga, como el impresionismo y el nacionalismo, sin demasiadas propuestas que apuntaran a ampliar las posibilidades de expresión, hubo una personalidad compositiva excepcional que se atrevió a experimentar y a innovar desde la exploración propia que se aventuró a hurgar en la pluralidad de identidades de un Estado joven y a intentar unificarlas con la tradición académica europea (Santos Melgarejo, s.f.).
Siguiendo a Carmen Rueda Borges: "Carmen Barradas es el nombre artístico de María del Carmen Pérez Giménez. Nació en
Montevideo el 18 de marzo de 1888. Sus abuelos paternos Camilo Pérez y Carmen Barradas
fueron españoles residentes en España y los abuelos maternos, José Giménez López y María del Pilar Rojas, españoles residentes en Montevideo. Fue la hija mayor del matrimonio Pérez –
Giménez y hermana del reconocido pintor uruguayo Rafael Barradas y del célebre escritor
Antonio Pérez Giménez, cuyo nombre artístico fue Antonio de Ignacios" (Rueda Borges, 2016). Adriana Santos añade: "La madre fue ama de casa y el padre artesano decorador de paredes y pintor de bodegones. La familia propició el espacio para que cada hijo tuviera la posibilidad de desarrollar su sensibilidad: Carmen a través de la música, Rafael con la pintura y Antonio en la poesía. Espacio que crecía a medida que los artistas evolucionaban; según testimonios, los hermanos desarrollaban paralelamente la búsqueda de un lenguaje artístico propio y compartían conceptos que cada uno desplegaba desde su disciplina" (Santos Melgarejo, s.f.).
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Carmen, Rafael Barradas 1919 |
Desde muy pequeña mostró un gran talento para la música, especialmente para el
piano. Adriana Santos menciona una de las primeras experiencias duras que le tocó vivir a Carmen, que fue la muerte de su padre en 1898; la tristeza la llevó a abandonar los estudios musicales que había comenzado desde muy pequeña con el Maestro Antonio Frank. Luego, gracias al apoyo de unas amigas de la familia, retomó las clases de solfeo y piano. Más tarde obtuvo una beca que le permitió continuar su formación con Martín López en el Conservatorio “La Lira” y luego con Aurora Pablo en el “Conservatorio del Uruguay”, siendo su examen final de piano en
1915 (Santos Melgarejo, s.f.). El 2 de octubre de ese mismo año, tras la obtención de su título como profesora de piano,
parte para España con su familia, llevando con ella algunas composiciones que denominó
“hilvanes” (Rueda Borges, 2016). Adriana Santos nos indica que el objetivo del viaje fue encontrarse con Rafael, que vivía en Europa desde 1913 y que, a raíz de la guerra que sufría Europa, había solicitado al gobierno uruguayo que le ayudase a retornar a Uruguay con un pasaje de emigrante, pedido al que el Estado uruguayo se negó. Como consecuencia de esto la familia decidió ir a su encuentro. Las condiciones en que viajaron no fueron amables; los libros de salida de emigración documentan que el barco los llevó como jornaleros a bordo. Rafael estuvo primero en Italia y luego en España. Llevaba una intensa vida artística pero las cosas no iban como quería. Su familia llegó para apoyarlo y cuidarlo. Su madre, su esposa y su hermana fabricaban juguetes para sobrevivir (Santos Melgarejo, s.f.).
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Familia, Rafael Barradas 1922 |
Carmen Rueda afirma que los hermanos Pérez Giménez adoptan, en Europa, el apellido de su abuela paterna y Carmen toma el nombre completo de su abuela. Además, inician allí una riquísima experiencia dentro de un medio
artístico que los estimó y respetó como integrantes de un proceso renovador en las artes (Rueda Borges, 2016).
Rueda continúa en su artículo hablando acerca de su corpus compositivo, que abarca unas ciento cincuenta obras, y donde se observan tres etapas
compositivas: el período de formación en Montevideo (1909 a 1915), la obra pianística
influenciada por la vanguardia europea (1916 a 1927) y su rol pedagógico en el Instituto Normal
de Magisterio en Montevideo (1928 a 1958) (Rueda Borges, 2016).
Para Rueda, Carmen Barradas compuso y estrenó, en España, cuatro obras para piano innovadoras para la época, bajo la
influencia de la vanguardia europea del momento. Dichas obras son: Fabricación, Aserradero,
Taller Mecánico y Andaluza, la niña de la mantilla blanca. Cada obra destaca por su
singularidad y situaron a Barradas como una pionera de la música que se desarrollaría varios años más tarde (Rueda Borges, 2016).
Siguiendo a Adriana Santos: En diciembre de 1922 con treinta y cuatro años de edad Carmen estrenó en Madrid Fabricación, una de sus pocas piezas para piano que ha sobrevivido. Esta pieza que reproduce los sonidos de una fábrica fue escrita durante su estancia en Madrid y será considerada característica de su obra. Junto con otras del mismo período, ha sido vinculada al futurismo, al ultraísmo y al maquinismo en música. La crítica especializada de la época la elogió por su caudal sonoro y por el tipo de construcción textural (Santos Melgarejo, s.f.). Para Carmen Rueda: "Es la obra que sintetiza su pensamiento, su creatividad y su sensibilidad.
La creatividad del momento estaba señalada por la audacia, por la decisión para los cambios
tonales y las rupturas de las formas. En ella utiliza clusters como un elemento nuevo en el clima
sonoro. Fabricación sorprendió a los críticos europeos y fue aplaudida de pie. La partitura está
escrita en grafía no tradicional. Requiere total independencia de manos por parte del intérprete,
pues una mano toca las teclas blancas y la otra, las teclas negras" (Rueda Borges, 2016).
En las obras Taller Mecánico (1924) y Aserradero (1925) no llegó al “piano preparado”,
pero estuvo rondando la experiencia, colocando campanillas en sus muñecas y dentro del
cordado, para lograr efectos especiales (Rueda Borges, 2016).
En Andaluza, la niña de la mantilla blanca (1927) la compositora se adelantó a su época,
pues en esta obra el pedal no debe soltarse durante su ejecución (Rueda Borges, 2016). Adriana Santos afirma que con ello Carmen buscaba la multiplicidad de los planos sonoros a través de la superposición de los armónicos que genera cada uno de los sonidos ejecutados (Santos Melgarejo, s.f.). Ningún compositor uruguayo
había compuesto algo semejante, fue una autora de gran originalidad en su constante búsqueda
de enriquecimiento del lenguaje musical (Rueda Borges, 2016).
Adriana Santos añade en este aspecto: "En su obra, Barradas explora las posibilidades tímbricas de los instrumentos para los cuales escribe; las piezas revelan su predilección por los temas asociados al mecanicismo. Es por este motivo que apresuradamente se la cataloga como una compositora futurista, si bien a nivel musical, esta demarcación acarrea algunas dificultades en cuanto a sus alcances estéticos" (Santos Melgarejo, s.f.).
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Indicaciones al pie.- Para complementar toda su gracia, exige que el brazo derecho lleve un cascabel de buen sonido; el pedal fuerte permanecerá fijo y toda su forma técnica es elástica y elegante
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Para Santos: "Las piezas denotan la búsqueda de la libertad formal, es decir no se adscriben a una estructura conocida sino que sus composiciones, a diferencia de sus colegas uruguayos en boga, muestran un tratamiento constructivo particular que trasciende al utilizado en la época. El ámbito de la composición académica uruguaya debió esperar más de 40 años para tener algo de la dimensión innovadora de la obra de Barradas. Carmen utiliza marcos politonales, a los que llama “polígonos”; es decir, sus obras utilizan diversidad de tonalidades sin adscribirse a las técnicas clásicas de modulación (cambios de una estructura tonal a otra). La experimentación estética en cuanto al timbre la llevó a incluir campanillas en las muñecas del ejecutante o cascabeles en sus brazos y dentro del arpa del piano (elementos metálicos en el encordado), y a ejecutar cluster con las palmas de las manos. Como bien señala Kröger, la compositora estuvo muy cerca de llegar a un recurso técnico característico de las obras del siglo XX como el “piano preparado”, que consiste en colocar elementos generalmente metálicos en el encordado del piano, al oprimir las teclas se produce un sonido diferente al habitual y en consecuencia se obtiene un timbre nuevo" (Santos Melgarejo, s.f.). Para Anna Bofill Levi, Barradas: "Es una verdadera precursora de lo que será más adelante el piano preparado que John Cage explotará hasta la saciedad" (Bofill Levi, 2015, Capítulo VIII, p. 215). Santos continúa mencionado: "Seguramente, el hecho de permitirse experimentar acerca de las posibilidades que otorga el juego sobre nuevas sonoridades sumado a la libertad formal con que construía sus obras, indefectiblemente la habrían llevado al desarrollo de un lenguaje compositivo propio, al que no se le reconocen precedentes en Uruguay" (Santos Melgarejo, s.f.).
"Puede decirse que la resonancia, como fenómeno sonoro y psicológico determinó desde
el principio la orientación de Carmen Barradas. Aprendió de los clásicos las leyes del equilibrio
y de la forma. Rápidamente asimiló un idioma con el cual habría de chocar luego con violencia”
Crítica nacional de Roberto Lagarmilla. “Mundo uruguayo”, junio 20/1950 (Rueda Borges, 2016).
Carmen Barradas inventa una grafía musical particular que permitió el registro de los nuevos recursos que empleó en sus composiciones (Santos Melgarejo, s.f.). Para Anna Bofill, es: "...un sistema de notación musical nuevo y revolucionario basado en diseños gráficos similares a los que se usarían después, en los años cincuenta, y que en aquel momento produjo una gran extrañeza a músicos y críticos" (Bofill Levi, 2015, Capítulo VIII, p. 214).
Para Adriana Santos: "Al estudiar sus partituras se encuentran numerosas indicaciones que denotan el afán de la autora por comunicar la expresión que los intérpretes debían inferir a su música. Además, Kröger caracteriza su personalidad artística señalando que Carmen era una maestra comprensiva y generosa que permitía el aporte del intérprete, entendiendo la obra de arte como una construcción de ambos y señala: “En su confianza en entregarme su obra demostró un increíble espíritu conciliador y gran fe en las generaciones futuras, las únicas que podrían entender, aunque tardíamente, su mensaje de esperanzado amor por la música” (Santos Melgarejo, s.f.).
Sin embargo, afirma Adriana Santos, no quedaron pistas para descifrar el código que Carmen inventó y esto hace muy difícil el abordaje de piezas que no han sido grabadas. La decodificación requiere un trabajo especializado y exhaustivo que sigue pendiente. Tal vez por eso los estudios para violín y piano aún no han sido estrenados. Han sido catalogados como “endiablados” debido a que requieren un nivel técnico e interpretativo superior. El guitarrista Amilcar Rodríguez Inda estrenó en 1976 el estudio para guitarra de Barradas, probablemente escrito entre 1939 y 1943, pero no existe documentación que explique cuáles fueron los criterios interpretativos que utilizó para su abordaje, tal vez por esa razón sea una obra inexplorada por los numerosos intérpretes con que cuenta la escuela guitarrística uruguaya (Santos Melgarejo, s.f.).
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Carmen Barradas, R. Barradas 1923 |
Adriana Santos estudia la relación existente entre los hermanos y afirma: "Rafael y Carmen sostenían una estrecha relación afectiva y, según lo confirman sus obras, eso les permitía compartir intereses que plasmaban en la creación de cada uno. La crítica de sus obras, las reelaboración y la discusión acerca de los logros y fracasos artísticos de cada uno eran parte del método de trabajo de los hermanos. Existen muchas obras que llevan el mismo nombre, los hermanos Barradas experimentaban cada uno desde su disciplina y las influencias eran recíprocas. Como señala el historiador de arte Gabriel Peluffo, la nueva corriente definida por Rafael, el vibracionismo, es la conjunción del deseo por apresar el instante y por expresar el flujo del tiempo, con una primera “voluntad impresionista” sumada a las características del cubismo francés y del futurismo italiano" (Santos Melgarejo, s.f.).
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El Gaucho, 1927 |
Adriana Santos atrae nuestra atención hacia una de las piezas que Carmen dedicó a su hermano fue “Oración a Santos Vega”, asociada con el cuadro de Rafael “Gaucho”, de 1927. En esta pieza, absolutamente novedosa para la época, trabaja sobre un tema de vidalita que entrecruza con bloques de sonido que una y otra vez se superponen y a la vez dejan emerger la línea melódica. La elección del tema era discursivamente inconcebible para el medio uruguayo que no ideaba la música académica más allá de lo legitimado hasta el momento. Su búsqueda la llevó a explicar teóricamente la utilización de determinadas propuestas de construcción que se basan en el uso de organizaciones tonales innovadoras para la época. La música tonal se caracteriza por la utilización de un conjunto de alturas que se organiza de manera jerárquica en relación a un sonido principal. Barradas teorizó sobre una propuesta de construcción sonora basada en el uso de organizaciones tonales no en relación a un tono fundamental, sino haciendo convivir varias tonalidades y sus alteraciones. La propia autora llama a esta práctica “cromatismo simultáneo”. Carmen utilizaba la bitonalidad con total libertad, de manera que varias tonalidades eran yuxtapuestas con naturalidad, elaborando la obra en varios planos tonales. A eso le sumaba el papel fundamental que otorgaba a la estructura de la obra, concebida sin un marco preestablecido y como soporte para la expresión (Santos Melgarejo, s.f.).
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García Maroto y García Lorca, R. Barradas 1920 |
Santos continúa hablando acerca de la estrecha relación entre los hermanos: "Los hermanos estaban inmersos en el mismo círculo de amistades, artistas e intelectuales ligados a las búsquedas artísticas propias de las nuevas corrientes del siglo XX. En Barcelona, Torres García los vinculó al círculo de artistas catalanes. Fue allí donde conocieron a los poetas Federico García Lorca y Juan Gutiérrez Gili, a Salvador Dalí y a otros tantos artistas relacionados con “ismos” de las corrientes vanguardistas. En Madrid se vinculan con el núcleo heterogéneo de intelectuales de la Generación del 27, del que eran pilar fundamental los escritores ultraístas" (Santos Melgarejo, s.f.).
Para Carmen Rueda: "La compositora vivió intensamente el período cultural de la década de 1920 en Europa;
escuchó a muchos de los creadores de vanguardia y aprendió (principalmente de Béla Bartók) la
ejecución pianística de una mano en teclas blancas y otra en teclas negras... Fue sin duda una vanguardista nata, pues en lugar de imitar las vanguardias europeas, las adaptó
a sus necesidades expresivas, porque cada efecto sonoro de sus obras responde a ello" (Rueda Borges, 2016), por tanto realiza una búsqueda individual cercana a las corrientes musicales que se estaban gestando, pero sin subscribirse a ninguna de ellas. Para Rueda: "De ese
modo, no podía concebir el signo vacío, carente de respuesta interior, por ello, crea una grafía
singular que deje sentado su mundo creativo interior. Finalmente, creó su lógica formal, que no es otra cosa que un profundo sentido de libertad creadora; debido a esto, no ignora la vanguardia
pictórica contemporánea, sino que junto a su hermano, tuvo la capacidad holística de reflexionar
sobre ella y compartir sus aportes en el lenguaje musical" (Rueda Borges, 2016).
En España compuso y estrenó gran parte de su obra. La crítica española fue categórica:
“La distinguida compositora uruguaya Carmen Barradas dio en el Ateneo un brillante recital de piano compuesto exclusivamente de obras originales. La concertista dio a conocer varias composiciones de un delicado y espiritual impresionismo y “miniaturas” reveladoras del depurado gusto de la artista americana, para la que el auditorio tuvo efusivos aplausos en premio a su brillante labor y a su doble aspecto de autora y ejecutante.” (Eugenio D´Ors- “ABC” de Madrid, 1923) (Santos Melgarejo, s.f.).
[…] “no imaginamos nunca una artista tan grande, tan rica en vibraciones con tamaños ojos para ver la vida y tan voluminoso cerebro para comprenderla”. (Ángel Samblancat. “El Diluvio”, Barcelona, 1923) (Santos Melgarejo, s.f.).
(…) “una capacidad especial para asimilarse las más puras cualidades del arte actual, por ese delicado sentimiento que revelan para apreciar el color armónico, su sensibilidad para la belleza de la disonancia y la sensualidad de la materia empleada. En general, estas fuerzas son bocetos inspirados por el intrínseco valor musical, como “sustancia” de una sucesión de intervalos, de una armonía, un timbre o un ritmo. Verdaderos “esquísses” donde su autora intenta, en una mancha de color, dar hechura musical a un elemento aislado, desprendido de alguna sensación directa, como en los trozos titulados “Fundición”, “Aserradero”, “Fabricación”; o bien alguna evocación de músicas populares, como en “Zíngaros”, “Pianolas”, “Poemas de una calle”; bien todavía una imagen, plástica como sonora, concebida a modo de viñeta o estampa, como en “Himnos y Banderas”, “Circo Ecuestre”. (Adolfo Salazar, Madrid, 1922) (Santos Melgarejo, s.f.).
Para Adriana Santos tanto Rafael como Carmen buscaban en su salida a España aquello que Uruguay no le brindaba:
"En una carta dirigida a Juan Gutiérrez Gili, Carmen señala la necesidad de desarrollarse como artista, de encontrar la manera de crecer, de vivir para eso. Pero tiene que pensar en su familia, en sobrevivir y vuelve a América. Toda la familia regresó a Uruguay en 1928, con Rafael a punto de morir; el medio los recibe con indolencia. En 1929, Carmen obtiene un cargo como profesora de música en el Instituto Normal. En ese lugar no es reconocida su calidad artística y sus colegas se muestran indiferentes ante su trabajo a pesar de que es la primera artista que elabora y pone en práctica una ampliación del lenguaje musical ofrecido a los niños. Edita una revista para niños llamada Andresillo con historietas de Rafael y canciones de su autoría. En este trabajo Carmen plantea algo extraño para la época: la fusión de elementos hispánicos y ritmos populares rioplatenses" (Santos Melgarejo, s.f.). "Durante la última dictadura militar Kröger debió afrontar la destitución de su cargo de profesora de música, pero a pesar de eso, su fortaleza humana y su convicción y responsabilidad artística se plasmaron en la intensa defensa de la obra de Carmen y en su esfuerzo porque no quedara olvidada. En efecto, Kröger conservó el material en un cuidado archivo, mantuvo viva su música a través de la ejecución, la reflexión y el análisis; luchó hasta 1996, cuando murió en un accidente automovilístico" (Santos Melgarejo, s.f.).
Carmen Rueda termina su artículo con la siguiente reflexión:
"Si bien Carmen Barradas se sintió incomprendida por sus coetáneos uruguayos, su obra
vanguardista es uno de los llamados de atención más auténticos para quienes nos sentimos
comprometidos con el futuro musical de nuestro país. Afortunadamente, la crítica europea
reconoció sus valores y apoyó sus intentos renovadores, hecho que permitió revalorizarla en el
Uruguay actual" (Rueda Borges, 2016).
Referencias bibliográficas:
Carmen Barradas (1888-1963): su lenguaje musical innovador en el Uruguay: Rueda Borges, Carmen. “Carmen Barradas (1888-1963) : su lenguaje musical innovador en el Uruguay ” [en línea].
Semana de la Música y la Musicología : El piano. Historia, didáctica e interpretación, XIII, 9-11 noviembre 2016.
Universidad Católica Argentina. Facultad de Artes y Ciencias Musicales; Instituto de Investigación Musicológica
“Carlos Vega”, Buenos Aires. Disponible en:
http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/ponencias/carmen-barradas-lenguaje-musical.pdf. Fecha de consulta: 22 de junio de 2022.
Carmen Barradas, la vanguardia olvidada: Santos Melgarejo Adriana (s.f.). Carmen Barradas, la vanguardia olvidada. Henciclopedia. Extraída el 22 de junio de 2022 de http://www.henciclopedia.org.uy/autores/Adriana%20Santos%20Melgarejo/Carmen%20Barradas.htm
Bofill Levi, Anna. 2015. Los sonidos del silencio. Aproximación a la historia de la creación musical de las mujeres. España: Editorial Aresta.
Para más información:
Conferencia incluida en las jornadas Linda Nochlin 50 años después (14-15 de octubre de 2021).
Autor: Aitor Merino Martínez.
Organización: Universidad Complutense de Madrid.
Partituras para piano solo y audios Todas sus obras están protegidas por derechos de autor . No se pueden descargar archivos que no son de dominio público
"Para complementar toda su gracia, se exige que el brazo derecho lleve un cascabel de buen sonido; el pedal permanecerá fijo, y toda su forma técnica es elástica y elegante."- Carmen Barradas.
Miniaturas (14 Piezas) (manuscrito):
(para piano y brazalete de plata con varios hilos)
(1ª edición)
Piano a 4 manos
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Zíngaras, Rafael Barradas 1919 |
Fuentes de las imágenes:
Imagen 1, 13.- Giraudet Jean-Paul (20 de octubre de 2018). Carmen Barradas. Musicalics. The Classical Composers Database. Extraída el 22 de junio de 2022 de https://musicalics.com/en/node/83174
Imágenes 2, 8.- IMSLP. Firma y Retrato de Carmen Barradas. Extraída el 23 de junio de 2022 de https://imslp.org/wiki/Category:Barradas,_Carmen
Imagen 3.- Canal de YouTube de Néffer Kröger. Montaje de vídeo para la obra de Carmen Barradas Baile inglés. Extraída el 22 de junio de 2022 de https://www.youtube.com/watch?v=MYGzgR2fHUg
Imagen 4.- Pinterest. Cuadro titulado Familia de Rafael Barradas, 1922. Extraída el 23 de junio de 2022 de https://www.pinterest.es/pin/13792342579389373/
Imágenes 5, 6, 7, 9, 16, 20.- Captura de pantalla de IMSLP
Imagen 10.- Autores UY. Retrato-Carmen Barradas. Autores UY. La base de datos de autores de Uruguay. Extraída el 23 de junio de 2022 de https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/f1/Rafael_Barradas_-_Retrato_-_Carmen_Barradas.png/633px-Rafael_Barradas_-_Retrato_-_Carmen_Barradas.png
Imágenes 11, 15.- Autor desconocido. El Hurgador [Arte en la Red] (23 de enero de 2012). Uruguayos / Uruguayans (III) - Barradas, Alpuy, Sáez. Blog. Extraído el 23 de junio de 2022 de https://elhurgador.blogspot.com/2012/01/uruguayos-iii-barradas-alpuy-saez.html
Imagen 12.- Desconocido (29 de marzo de 2013). Rafael Barradas au Musée National des Arts Visuels. La plume et l'objectif. Extraído el 23 de junio de 2022 de https://laplumeetlobjectif.blogspot.com/2013/03/rafael-barradas-au-musee-national-des.html
Imagen 14.- Carátula de la revista Andresillo N.4. Extraída el 23 de junio de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Car%C3%A1tula_de_la_revista_%22Andresillo%22_N%C2%BA_4.jpg
Imagen 17.- Barradas. Colección MNAV. Museo Nacional de Artes Visuales (Marzo/Junio 2013). Recuperado el 23 de junio de 2022 de http://mnav.gub.uy/catpdf/barradas2013.pdf
Imagen 18.- Lourdes (Biblioteca) (3 de noviembre de 2015). Libro sobre Carmen Barradas. Biblioteca Whashington Benavides. Espacio cultural. Extraída el 23 de junio de 2022 de https://liceo2miranda.blogspot.com/2015/11/libro-sobre-carmen-barradas.html
Imagen 19.- Autor desconocido. Néffer Kröger, 1970. Extraída el 23 de junio de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:N%C3%A9ffer_Kr%C3%B6ger,_1970.jpg
Imagen 21.- Dominio público. Autor desconocido. Creada el 26 de abril de 2014. Fuente: https://twitter.com/ElAteneilloLH/status/430343819041984512. Extraída el 23 de junio de 2022 de https://www.bing.com/images/search?view=detailV2&ccid=dd9TDp6a&id=CDDE42FCA3C57A5DB8A3342099F891E2D23A1C73&thid=OIP.dd9TDp6aNuFs1UrPdA4STQHaFB&mediaurl=https%3a%2f%2flookaside.fbsbx.com%2flookaside%2fcrawler%2fmedia%2f%3fmedia_id%3d1604428286440204&cdnurl=https%3a%2f%2fth.bing.com%2fth%2fid%2fR.75df530e9e9a36e16cd54acf740e124d%3frik%3dcxw60uKR%252bJkgNA%26pid%3dImgRaw%26r%3d0&exph=580&expw=856&q=N%c3%a9ffer+Kr%c3%b6ger+y+Carmen+Barradas&simid=608026245445525181&FORM=IRPRST&ck=6C4A22181878A36F19B198CD609D0C5F&selectedIndex=30
Imágenes 22-33 .- Capturas de pantalla de IMSLP
Imagen 34.- Desconocido (29 de marzo de 2013). Rafael Barradas au Musée National des Arts Visuels. La plume et l'objectif. Extraído el 23 de junio de 2022 de https://laplumeetlobjectif.blogspot.com/2013/03/rafael-barradas-au-musee-national-des.html
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