Cecilia Arizti (1856-1930)

 

Cecilia Arizti, aproximadamente fines S.XIX

Biografía

    Compositora, pianista y educadora musical cubana. Cultivó todos los estilos y formas de la música universal europea de su tiempo. Concretamente, Cecilia Piñeiro enmarca su labor compositiva dentro de la estética romántico-europeizante del momento (Piñeiro Gil, 1998).

Calle Obispo, postal de la época, La Habana

     El equipo de la web Fotos de la Habana nos da una imagen de la sociedad de la época:

    "En la aristocrática sociedad criolla, se consideraba correcto y elegante que las señoritas supieran tocar. Sin embargo, aunque las familias «de bien» pagaban de buen grado los mejores profesores para que sus niñas aprendieran, la idea de que alguna de ellas pudiera dedicarse profesionalmente al instrumento les resultaba tan inconcebible como desagradable" (Fotosdlahabana, 2021)

    Aún así, en La Habana, destacaron algunas mujeres músicas. Concretamente, en la primera mitad del siglo XIX, sobresalían la arpista Asunción Montalvo y las pianistas Dolores Espadero (esposa del pianista Nicolás Ruiz Espadero), María Peñalver y Luisa O’Farrill. En la segunda mitad del siglo, se destacaron las pianistas Angelina Sicuoret (1880-1945) y Natalia Broch (Cecilia Arizti, 2022). Entre todas ellas, la más reconocida fue, sin duda, Cecilia Arizti.

Tranvía tirado por caballos, fines s. XIX.
Calles Prado y Neptuno, La Habana

    Guerra profundiza todavía más en la sociedad cubana del siglo XIX:

  "La personalidad musical de Cecilia Arizti y su proyección social encarnó en sí misma las contradicciones que se operaban en los conceptos éticos de su época, en que los prejuicios sociales reservaban para la mujer el claustro hogareño, la actitud servil hacia el marido y ante la sociedad. La educación destinada para las labores manuales y domésticas, así como una pequeña instrucción en el conocimiento de las artes. Cualidades estas que podrían propiciarle a las <señoritas> de entonces el logro de un buen matrimonio que garantizara un futuro económico estable y seguro. Esto, claro está, sucedía con frecuencia en el círculo de la burguesía criolla, ya que para el resto de los sectores sociales las condiciones de la mujer eran aún más limitadas y repudiables" (Guerra, 2016).

La Habana, Avenida del Puerto, s. XIX

    Valdés Cantero recoge la siguiente descripción de Arizti por Barnet: "<Rostro afilado, hermética, casi huraña, de labios finos y ojos grandes y de genio indiscutible detrás de los espejuelos de aro> (Barnet, 1990: 72) son algunos de los rasgos que caracterizan la personalidad de Cecilia, la mujer cubana que nació en la vieja Habana el 28 de octubre de 1856 y que sin prejuicios amparados tras los mencionados <recato> y <fragilidad> femenina supo responder y entregarse a su vocación, para legarnos una obra seria y honesta que marcó definitivamente su notabilidad en la música de concierto de la colonia cubana y que, a su vez, supuso el punto de partida hacia la conquista definitiva de la presencia femenina en ella" (Valdés Cantero, 1998).

    Cecilia Arizti Sobrino nació en el barrio La Loma del Ángel (La Habana). Hija de Teresa Sobrino y del pianista, pedagogo y compositor Fernando Arizti (1828-1888)​ -quien había sido el discípulo predilecto del alsaciano Juan Federico Edelmann (el líder del romanticismo europeo en Cuba), quien fue también maestro del pianista cubano Manuel Saumell (1817-1870)-. Cecilia tuvo dos hermanas, llamadas María Teresa y Felicia. 

Nicolás Ruiz Espadero

    Desde muy niña, su padre, al igual que hizo con sus hermanas, la inició en la música y le enseñó a tocar partituras de los clásicos, apreciando en Cecilia un talento especial. A los ocho años compuso un Ave María y una Mazurca, que su padre escribió en pentagramas. Aprendió teoría y solfeo con el maestro de piano Francisco Fuentes, quien le enseñó a tocar obras de Wolfgang Amadeus MozartLudwig van Beethoven y Franz Liszt (Cecilia Arizti, 2022). A los doce años de edad empezó a estudiar con el pianista, compositor y pedagogo cubano Nicolás Ruiz Espadero, quien había sido alumno de Fernando Arizti (el padre de Cecilia).​ Él la estimuló en dedicarse por entero a la composición de música europea (Cecilia Arizti, 2022).

    Valdés considera que desde los ocho años, fecha de sus primeras composiciones, hasta diez años después, donde ya dotada de una sólida preparación técnica comienza a producir obras importantes, podemos trazar "una línea evolutiva que demuestra cómo fue asimilando el mismo lenguaje romántico europeizante que caracterizó a sus maestros, a la escuela pianística cubana y al siglo XIX del arte por el arte" (Valdés Cantero, 1998).

    Continua Valdés: "Impromptu, barcarola, romanza, vals, capricho, balada, berceuse, andante religioso y allegreto scherzando son formas y aires musicales universales que nutren su catálogo creacional, fieles sucesores de la herencia europea y de la tradición pianística cubana, al ser todas concebidas para el piano, medio de expresión del que se valió para componer, interpretar y enseñar" (Valdés Cantero, 1998).

    "Dueña de formas y estilos universales y formatos organofónicos estables, parecía no dispuesta al cambio, pero la Danza (1877) -no importante dentro de su creación general, pero sí válida como obra independiente- y el Trío (1866) - relevante y singular dentro de su catálogo- demostraron lo contrario. La primera se apartó, en cierta medida, de los rasgos característicos del resto de su obra para acercarse a lo que tipificaban como cultura musical cubana. Empeño válido, pero resultado fallido porque solo se aproximó a través de la concreción de elementos indiscutibles -¿coqueteo ocasional?- […] son visibles los modelos formales y rítmico melódicos relativamente sencillos que caracterizaron a las contradanzas de Saumell (1814-1870) y a las danzas de Ignacio Cervantes (1847-1905) […] ¿Pero que otra cosa podía hacer Cecilia? Solitaria y de carácter melancólico e introvertido como su maestro Espadero, poco aficionada a los salones concurridos y a los aplausos delirantes, vivió enclaustrada a las tertulias de su casa del Cerro, marcada con el número 14 de la calle Tulipán, donde sólo se abrían los pianos para interpretar a Chopin, Liszt, Schumann, Rubinstein, Alkan, Felicien David, Gottschalk,..." (Valdés Cantero, 1998).

    Ni que decir tiene que se desenvolvió, por tanto, en un ambiente artístico e intelectual excepcional. La casa de sus padres era famosa, en su época, por sus frecuentes veladas artísticas, donde Arizti se relacionó estrechamente con figuras musicales e intelectuales cubanas y extranjeras. Pero, por otra parte, como nos indica Valdés, oponían un ambiente nacionalista afrancesado a la diversidad de géneros musicales populares influenciados por creadores e intérpretes negros y mulatos que iban enriqueciendo las orquestas y teatros (Valdés Cantero, 1998)

    Después de completar sus estudios, Arizti actuó como pianista de concierto en Cuba y Estados Unidos. Se convirtió en profesora de piano en el Conservatorio Peyrellade en La Habana, y publicó un manual de técnica pianística (Veinte ejercicios diarios para piano). Además, ofrecía conciertos en la sala de Anselmo López y en el Centro Gallego de la Ciudad de La Habana  (Cecilia Arizti, 2022).

    A partir de 1887 publicó en Nueva York y en París (Francia) una serie de composiciones para piano:

dos ScherzosNocturnoReverieImpromptu, y una Danza.

    El 20 de noviembre de 1893 (a los 37 años de edad) estrenó en el salón-taller de Anselmo López (en La Habana) su Trío de cámara para piano, violín y violonchelo, junto con el violinista Rafael Díaz Albertini y el violonchelista Rafael Ortega. Es una de sus obras más conocidas, y la primera obra en su género escrito por una mujer cubana.

    En 1896 -residiendo en la ciudad de Nueva York-, se presentó en el Carnegie Hall.

    La calidad de sus obras fue elogiada por pianistas de la talla de Desvernine, Cervantes, Edelmann y su maestro Espadero, quienes las recomendaban como piezas de estudio por la dificultad de su ejecución que descubría el talento oculto del educando, su belleza y su escritura con conocimiento perfecto del mecanismo (Fotosdlahabana, 2021).



         Concierto de música clásica cubana, 22 de Agosto de 2019. Lisa María Blanco, piano


Carnegie Hall, fines s. XIX

    Valdés nos indica que "el quehacer de esta mujer en la música no se limitó a la creación musical -aunque fue esta su actividad preferida y la que sin dudas la hace notable- porque también puso de relieve su saber académico en la interpretación y en la paciente labor pedagógica. Como pianista solo se dejó escuchar en lugares selectos y para un público entendido, no solo de Cuba sino también de los Estados Unidos, donde se presentó en algunos escenarios de la ciudad de Nueva York como el Carneggie Hall, el Chickerin Hall y otros círculos, con el propósito de recaudar fondos para entregar a los insurrectos de la Guerra del 95. Según historiadores cubanos, ejecutaba con gran delicadeza y fantasía y rechazaba la improvisación" (Valdés Cantero, 1998)

    Acerca de su faceta pedagógica nos indica Valdés: "La casa que habitó en la barriada del Cerro fue su verdadero centro de actividad cultural y docente, pues su padre Fernando desplegó incontables esfuerzos con el propósito de sistematizar la enseñanza de la música en Cuba. Cecilia fue su fiel sucesora al llevar su magisterio a los alumnos del Conservatorio Peyrellade y a los que tenía en su propia casa. Puso además a disposición de la labor pedagógica su quehacer composicional al dejar escrito para el piano un Manual de Técnica Pianística" (Valdés Cantero, 1998)

    Falleció el 30 de junio de 1930 en la Ciudad de La Habana.​

    Para Valdés fue "la primera mujer en la historia de la música de concierto en Cuba que, pese a las limitaciones propias del medio cultural en que se había forjado, y al que no pudo permanecer ajena, rompió el cerco de los prejuicios sexuales dejando una obra que obtuvo el respeto de su generación y de las que le sucedieron" (Valdés Cantero, 1998)

     El pianista y organista español, José Echaniz (1860-1926), que había llegado a Cuba en 1877 y se estableció en Guanabacoa, fundó en esa ciudad la Academia Arizti (en 1916).

   La Biblioteca Nacional cubana José Martí reeditó parte de sus obras pianísticas a partir de 1959.

Estilo compositivo e interpretativo. Información adicional

    

Gottschalk, entre 1855-1865

    Valdés nos indica que la "forma de vida que le hicieron adoptar, y a la que se acostumbró, no le permitió nutrirse totalmente de las sonoridades que venían <de la calle>, producidas por <gente de color>, a quienes su clase -pequeña burguesía profesional- repudió por haber considerado durante siglos al negro como un ser inferior. Inhumana discriminación que no pudo impedir la profesionalización de esos músicos de gran valor. De todas formas, por mucho que quisieran alejarla de ese mundo, (…) no pudo permanecer totalmente ajena, porque como alumna de Espadero, tuvo que haber conocido, a través de él, las obras inspiradas por los ritmos cubanos que compuso Gottschalk, amigo de su maestro y notable editor. Asimismo, a sus manos debieron llegar las revistas y otras publicaciones de la época, que siguiendo los gustos y las preferencias musicales del momento, editaban rigodones, galopadas, valses y contradanzas dedicadas al <bello sexo> y que alguna vez debió solfear y quizás hasta tocar <de dedos> aún sin pretender buscar ciertas sonoridades" (Valdés Cantero, 1998)

    Para Valdés: "Admiración hay que sentir por esta mujer que no dejó marchitar su vocación artística y voluntad creadora ante una Habana de continuos alzamientos y oleadas de presiones políticas; cargada de prejuicios, sociales y sexuales, y sometida por un gobierno español no dispuesto a enfrentar la gestión artística al estar su interés solo centrado en el dominio militar de la isla. La Arizti, lejos de amilanarse, se creció dando respuesta con su arte y con una obra creacional no tan cuantiosa, pero sí más relevante que cualquiera otra realizada por compositora alguna de su generación, y en la que aprehendió por completo todo lo que en conjunto y en detalles caracterizó a los compositores románticos europeos que ella cultivó con un fuerte subjetivismo" (Valdés Cantero, 1998)

Obra cedida por la pianista Lisa María Blanco

    "Las melodías de Cecilia, nos cuenta Valdés, son tiernas, delicadas, dominantes en toda su música, que es toda de muy buen gusto. Cuidadosa fue en la construcción formal y tradicional, en sus enlaces armónicos donde nunca faltan los cambios modulatorios y las sucesivas tonalidades. Y, en este sentido, bien puede asegurarse que la composición hace evidente hasta qué punto la suya es una lección bien aprendida de las modulaciones chopinianas." (Valdés Cantero, 1998)

    La música de cámara también fue centro de su interés, enriquece sus ideas musicales con el juego de timbres de piano y violín; o piano, violín y violonchelo. A este respecto, Valdés señala el Trío, para ella, "constituye la primera obra del género cameril escrita en Cuba por una mujer y una valiosa contribución a la música de cámara en Cuba, género que fue bastante exiguo y dominado casi totalmente por hombres, tanto en el terreno creacional como en el interpretativo. El prestigioso intelectual Manuel Sanguily señaló algunas características de este Trío: 

    […] perfecto; un verdadero trío. Cada uno de los tres instrumentos desempeña en él el papel convincente; porque hay que juzgar no cada trozo aislado, ni cada una de las divisiones separadamente; sino el conjunto de la obra, que es sin disputa magnífica. Consta de cuatro partes. La primera (allegro-brioso) rompe con entonación viril y energética, y por medio de una modulación preparada hábilmente llega al canto en Fa M del violonchelo, dialogando con el piano. Tras esta melodía reprodúcese el dibujo inicial, vuelve a repetirse aquella, pero en Re m y termina en el <grandioso> con el acorde de tónica. En el primer tiempo los instrumentos de cuerda tienen a su cargo la parte más interesante, cantando el violín en Re M la frase capital hasta el final en que culmina con el <apasionato>" (Valdés Cantero, 1998).

Obra cedida por la pianista Lisa María Blanco

    Reflexiona Valdés: "Es el rigor con que la Arizti trabaja y la manera de cohesionar su material sonoro lo que le da valor artístico a toda su producción. Es como si constantemente pusiera a prueba su saber y quisiera demostrar su sólida formación académica" (Valdés Cantero, 1998)

    Para otros autores, a excepción de algunas obras ―como el Trío de cámara para piano, violín y violonchelo―, concibió toda su obra para piano solista, instrumento que dominaba a la perfección.​ En su obra se percibe claramente la influencia de Frederic Chopin (1810-1849), ya comentada, de Robert Schumann (1810-1856) y de otros compositores de principios del siglo XIX.

    Mariana Hevia (musicóloga): "Sus melodías son construidas sobre muchas secuencias, cromatismos, grandes saltos interválicos. En ella predominan las formas generales de movimiento, lo que le permite plantear una inestabilidad armónica. [...] Forma parte de ese valioso e inmenso tesoro que es la historia musical cubana del siglo XIX (Cecilia Arizti, 2022).

Obra cedida por la pianista Lisa María Blanco

    Guerra resume su estilo:

    "La sólida formación académica recibida del maestro Espadero, propició que en sus obras primara un estilo depurado, un perfecto equilibrio entre el lenguaje y la forma musical y una excelente factura armónica, lo cual ponía en evidencia el dominio técnico que poseía en materia de composición. […] La estética romántica que primó en la segunda mitad del XIX se reflejó en sus obras y estuvo presente en una particular forma de expresión de la música instrumental la miniatura pianística (Guerra, 2016).

    Como pianista, Guerra considera:

    "Cecilia Arizti destacó como una gran pianista, aunque no fue dada a mostrar su arte ante un público numeroso, prefirió el marco de los salones para sus conciertos y demostraciones, entre ellos su propia casa. En 1896 se presentó en algunos escenarios de Nueva York como el Carnegie Hall y el Chickering Hall. Conciertos destinados a reunir fondos para la Guerra del 95. Si bien sus composiciones no muestran rasgos de tendencia nacionalista, su pensamiento e ideología abrazaron los ideales independentistas generalizados en la sociedad civil decimonónica(Guerra, 2016).


Su figura. Legado. Información adicional

    Mirna Guerra considera:

    "Fue admirada por todos los grandes del arte y la literatura de su época y a la vez un tanto desconocida o quizá ignorada por los intérpretes actuales. En el círculo social en que se desempeñó contó con la amistad y el elogio de lo más valioso y destacado del mundo intelectual del momento, músicos, literatos y críticos, entre los que figuraron Nicolás Ruiz Espadero, Manuel Sanguily, Miguel González Gómez, Anselmo López y Serafín Ramírez, por solo citar algunos" (Guerra, 2016).

    Asimismo, recoge la visión de sus contemporáneos acerca de su figura:

    "[…] mujer de poderosa fantasía que produce obras varoniles. Hay composiciones de Cecilia que son delicadísimas y tiernas, casi empapadas de lágrimas, otras exhalan una melancolía infinita…"

Sanguily, 1893. En (Guerra, 2016)

    "[…] bastaba agregar un nombre de mujer para desvanecer toda duda de su legítimo derecho a participar como cualquier otra en el concierto universal de las naciones. Ese nombre es el de Cecilia Arizti brillante pianista, cultísima e inspirada compositora..."

Tomás, 1914:172. En (Guerra, 2016)

                                                    Madeleine Lu, piano. 2006

    Guerra realiza una última reflexión:

    "Cecilia Arizti representa la figura cimera de la composición femenina del siglo XIX cubano. Con su obra de sólida elaboración e inspirado gusto logró imponerse en los círculos sociales más selectos de su tiempo y reservar así un lugar elevado para la mujer en la cultura artística y musical del país, dejando un valioso legado para la creación pianística cubana" (Guerra, 2016).

    Además, para Guerra: 

    "La familia Arizti puede considerarse como precursora en la sistematización de la enseñanza musical cubana" (Guerra, 2016).


Críticas. Información adicional. Extraída de (Ecured, 2019). 

Obra cedida por la pianista Lisa María Blanco

Serafín Ramírez enjuicia así la obra de Cecilia Arizti:

    "Romance, a Espadero: Melodía de una simplicidad arrobadora [...]. Es, por fin, la dolorosa queja de Petrarca: “La mejor parte de mí se fue”. Scherzo, al doctor Belot: obra muy notable por el caprichoso dibujo del Presto, y sobre todo por el Meno mosso que sigue en re bemol, canto religioso, himno sublime lleno de majestad y grandeza [...].

    "Mazurca, A ma mere: Graciosa y elegante. Recuerda vivamente los cantos populares de Polonia de donde trae su origen esta clase de composición. En su motivo principal se marca, como es de rigor, el segundo tiempo de cada medida. También ha dado la autora al bajo en algunos compases mucho movimiento y vida con dificultad de ejecución, pero también con brillantísimo efecto".

Obra cedida por la pianista Lisa María Blanco

    "Valse lente, al señor Blanck: Delicado morceau desde la Introducción hasta su último acorde. Resalta en él una interesante melodía de acompañamiento sencillo, no obstante sus bellas combinaciones armónicas. [...]"

    "Impromptu, a Espadero: La más extensa y desarrollada, y quizás la que mayores dificultades de ejecución encierra. Toda ella es brillante y hermosa, pero las páginas 8, 9 y parte de la 10, en la que la autora ha dado libre vuelo a su fantasía, tienen a nuestro humilde juicio una importancia notabilísima. [...], presentada en aquella forma de que tanto usó Mendelssohn en sus Romanzas sin palabras, es decir, canto y acompañamiento en la mano derecha, dejando libre la izquierda para darle una nueva melodía o algún dibujo o arabesco que aumentara su interés. La señorita Arizti ha puesto en esa mano un elegante canto de violoncello.»}}"

Obra cedida por la pianista Lisa María Blanco

    A estos juicios de Serafín Ramírez se opone el de Alejo Carpentier, quien sitúa a la compositora en el lugar que le corresponde en la creación del Siglo XIX en Cuba.

    «...El estilo de Cecilia Arizti era más castigado que el de Espadero y solía ignorar el virtuosismo tan presente en su época. El Nocturno es de una rara delicadeza. Desgraciadamente, Cecilia Arizti, como su maestro, era víctima de su afán de trabajar de acuerdo con los “buenos ejemplos” propuestos por su época. La influencia de Rubinstein —entonces uno de los dioses del día— estaba demasiado próxima. Sólo vemos a la compositora tal como hubiera podido ser, cuando escribe páginas llenas, simples, de un sabor romántico atenuado, que hace pensar —curiosa pero real coincidencia— en el Adagietto de Poulenc.»



Obras  (Cecilia Arizti, 2022).

Arizti compuso obras para piano, en estilo romántico europeo.

  • Andante religioso.
  • Balada fúnebre.
  • Balada.
  • Barcarola (opus 6).
  • Berceuse.
  • Campesina.
  • Caprici (Caprichos).
  • Danza.
  • Danza fantástica.
  • Dos ejercicios para piano.
  • Ejercicios diarios para piano.
  • Impromptu (opus 12).
  • Impromptu en fa menor.
  • Improvisación.
  • Mazurcas.
  • Nocturno (opus 13).
  • Reverie (opus 16).
  • Romance.
  • Romanza romántica para violín y piano.
  • Romanza.
  • Romanzas caprichos.
  • Scherzo (opus 10).
  • Scherzo (opus 17).
  • Tercer scherzo.
  • Trío de cámara para piano, violín y violonchelo.
  • Vals brillante.
  • Vals lento (opus 8).
  • Veinte ejercicios diarios para piano (manual de técnica pianística).


Referencias bibliográficas:

Valdés Cantero Alicia (1998). Caracterización de mujeres notables en la música colonial cubana. En Música y Mujeres. Género y Poder (pp. 227-254). Manchado Marisa. Ménades, 2019.

Piñeiro Gil Carmen Cecilia (1998). Compositoras iberoamericanas. En Música y Mujeres. Género y Poder (pp. 125-157). Manchado Marisa. Ménades, 2019.

Cecilia Arizti. (2022, 4 de junio). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 10:20, noviembre 9, 2022 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Cecilia_Arizti&oldid=143981840.

Equipo de Fotos de La Habana (3 de mayo de 2021). Cecilia Arizti la pianista del Ángel. Fotosdlahabana. Recuperada el 10 de noviembre de 2022 de https://www.fotosdlahabana.com/cecilia-arizti-sobrino-pianista-habana-cuba/

Guerra Mirna (13 de julio de 2016). In Memoriam: Cecilia Arizti. Worldwide Cuban Music. Recuperada el 10 de noviembre de 2022 de https://worldwidecubanmusic.com/2016/07/13/in-memoriam-cecilia-arizti/

Rodríguez de la Torre Fernando. Cecilia Arizti Sobrino. Real Academia de la Historia. Recuperado el 9 de noviembre de 2022 de https://dbe.rah.es/biografias/75927/cecilia-arizti-sobrino

Cecilia Arizti Sobrino. (2019, junio 19). EcuRed, . Consultado el 09:24, noviembre 10, 2022 en https://www.ecured.cu/index.php?title=Cecilia_Arizti_Sobrino&oldid=3415158.

Captura de pantalla de partituras de Cecilia Arizti. Archivo de obras cedido por la pianista, compositora y cantante cubana Lisa María Blanco




Fuentes de las imágenes:

Imagen 1.- Dominio público. Extraída el 9 de noviembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cecilia_Arizti.jpg

Imágenes 2, 3, 4.- Fraga Guerra Octavio (9 de noviembre de 2019). La Habana del siglo XIX. Cinereverso. Extraída el 10 de noviembre de 2022 de https://cinereverso.org/la-habana-del-siglo-xix/

Imágenes 5, 20.- Equipo de Fotos de La Habana (3 de mayo de 2021). Cecilia Arizti la pianista del Ángel. Fotosdlahabana. Recuperada el 10 de noviembre de 2022 de https://www.fotosdlahabana.com/cecilia-arizti-sobrino-pianista-habana-cuba/

Imágenes 6, 10.- Cecilia Arizti Sobrino. (2019, junio 19). EcuRed, . Consultado el 09:24, noviembre 10, 2022 en https://www.ecured.cu/index.php?title=Cecilia_Arizti_Sobrino&oldid=3415158.

Imagen 7.- Guerra Mirna (13 de julio de 2016). In Memoriam: Cecilia Arizti. Worldwide Cuban Music. Recuperada el 10 de noviembre de 2022 de https://worldwidecubanmusic.com/2016/07/13/in-memoriam-cecilia-arizti/

Imagen 8.- Vídeo YouTube. Extraído el 11 de noviembre de 2022

Imagen 9.- Extraída de Pinterest el 10 de noviembre de 2022 de https://www.pinterest.es/pin/25192079145954336/

Imagen 11.- Dominio público. "Louis M. Gottschalk" (entre 1855-1865). Autor de la fotografía: Mathew Benjamin Brady. Extraída el 11 de noviembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Louis_Moreau_Gottschalk_-_Brady-Handy.jpg

Imágenes 12-14, 17-19.- Captura de pantalla de partituras de Cecilia Arizti. Archivo de obras cedido por la pianista cubana Lisa María Blanco

Imagen 15.- Siete obras para piano de Cecilia Arizti. Pubicaciones del Departamento de Música de la Biblioteca Nacional "José Martí", 1962. Extraída el 11 de noviembre de 2022 de https://books.google.com.ar/books?id=3wnDtgAACAAJ&dq=cecilia+arizti&hl=es&sa=X&ei=Hs5MUe6bGofM9gTfg4C4AQ

Imagen 16.- Vídeo YouTube. Extraído el 11 de noviembre de 2022

Imagen 21.- Imagen de YouTube. Extraída el 11 de noviembre de 2022 de  https://www.youtube.com/watch?v=ZGkz-DYQ1rY

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