Grazyna Bacewicz (1909-1969). Biografía

Grazyna Bacewicz, c. 1939

Biografía extraída de (Rosen, 2018) y traducida por Susana P. Otero. Ampliada gracias a (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 377-380).

    Grażyna Bacewicz es un caso interesante en la historia de la música polaca. Al igual que Fryderyk Chopin, procedía de una familia binacional, de padre lituano y madre polaca, y podía elegir su identidad nacional. Ella eligió ser polaca, pero su hermano Witold se mudó a Vilnius con su padre y terminó en los Estados Unidos como un destacado compositor emigrado lituano, aunque poco comprendido. Los musicólogos polacos Krzysztof Droba, Małgorzata Gąsiorowska y Marta Szoka están ahora a la vanguardia del diálogo con sus colegas lituanos, organizando sesiones conjuntas y publicando libros para celebrar los múltiples talentos de la familia Bacewicz (Rosen, 2018).

Bacewicz, c.1930

    Nació el 5 de febrero de 1909 en Lodz, en una familia de músicos, y murió el 17 de enero de 1969 en Varsovia. Considerada uno de los más importantes autores contemporáneos, su obra,  rica y variada, está presente en el repertorio de las grandes orquestas y festivales de todo el mundo (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 377).

    Bacewicz recibió su primera formación musical de manos de su padre, comenzando sus estudios de violín, piano y teoría cuando sólo tenía cinco años. Su otro hermano mayor, Kiejstut, se convirtió en pianista y la acompañaba con frecuencia en sus actuaciones. La hermana menor, Wanda, es una poeta que ejerce de historiadora de la familia y guardiana de la memoria de Grazyna. Niña prodigio, Grazyna da su primer concierto a los siete años (con sus hermanos) y compone su primera pieza, Preludios para piano, a la edad de trece años. Después de matricularse en el Conservatorio de Música de Varsovia para estudiar violín y piano, en 1928 Bacewicz comienza sus estudios de filosofía en la Universidad de Varsovia (permaneciendo un año y medio en estos estudios). Continua su formación musical en el Conservatorio, estudiando composición con Kazimierz Sikorski, violín con Józef Jarzębski y piano con Jan Turczyński. En 1932 se gradúa summa cum laude (Rosen, 2018).

     Karol Szymanowski (gran compositor y pianista), profesor del Conservatorio de Varsovia, aconsejó a todos los jóvenes estudiantes de composición que fueran a París a estudiar con la extraordinaria maestra Nadia Boulanger y Bacewicz decidió sumarse al grupo de polacos que fueron a estudiar con Boulanguer en la década de 1930. En París, estudió composición con Boulanger y se perfeccionó como violinista con André Touret y Carl Flesch. En ese momento, adoptó el estilo neoclásico para su lenguaje compositivo y se convirtió en la primera compositora polaca en alcanzar talla nacional e internacional. Tras finalizar sus estudios, participó en infinidad de conciertos y festivales como intérprete, compositora y miembro de jurado (Rosen, 2018)

    En la década de 1930 fue violinista principal de la Orquesta de la Radio Polaca, organizada por el famoso director Grzegorz Fitelberg; su repertorio incluía partes solistas en el Concierto para violín de Szymanowski. Además, esta orquesta le dio la oportunidad de escuchar su propia música, incluido el Concierto para violín n.°1 y Tres canciones para tenor y orquesta (Rosen, 2018)Como violinista fue reclamada por las orquestas más importantes de Europa. 


    Durante la guerra, vivió en Varsovia, donde continuó componiendo y dando conciertos clandestinos (por ejemplo, estrenando su Suite para dos violines). También dedicó un tiempo a la vida familiar: se casó en 1936 con un médico y amante de la música Andrzaj Bierjacki, que pasaría a ser profesor de la Academia de las Ciencias Polaca. En 1942 dio a luz a su única hija, Alina Biernacka (en la actualidad, una famosa pintora). Adkins Chiti menciona que, a pesar de las dificultades de la guerra, durante el levantamiento de Varsovia, Grazyna intentó ayudar a sus colegas de todas las formas posibles. Fue detenida por los nazis y confinada en el campo de Pruszkow, sólo a causa de su condición de madre y enfermera (de una hermana gravemente herida) no fue deportada a Alemania. Durante el resto de la guerra, hasta 1945, Bacewicz, con su hermano Kiejstut, pianista, estuvo de gira por toda Polonia, sin descanso, dando conciertos, en secreto, en todos los lugares posibles. Años después la compositora se auto describía como: 

  "...Un motor que no para, que piensa siempre en la composición...A menudo me pregunto si es posible para una mujer tener familia y componer. Yo pienso que para cada uno el ritmo de la vida es diferente. Creo que puedo hacer muchas cosas en poco tiempo, cosas que quizás otros hagan más despacio. Es una cuestión de ritmo, de concentración de la propia energía" (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 378).

    Durante la ocupación de Polonia por la Alemania nazi, añade Patricia Adkins, las actividades musicales quedaron paralizadas: se cerraron las escuelas superiores, incluido el Conservatorio de Varsovia y se suprimieron las sociedades de conciertos y los teatros de ópera. En Varsovia, el teatro de la ópera, el Conservatorio y la Filarmónica quedaron literalmente destruidos. Era imposible interpretar y enfrentarse a nuevas composiciones y, además, un gran número de partituras escritas clandestinamente fueron destruidas en el gran incendio de Varsovia que siguió al levantamiento de 1944 (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 378).

Una familia judía es deportada por las SS durante el Levantamiento del Gueto de Varsovia en 1943. Foto: Archivos Nacionales/Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos

Bacewicz de vacaciones, con su hermana Wanda,
su hija Alina, 1940.


  
    El final de la guerra fue el comienzo de toda la actividad musical. Con la primera edición del gran Festival de Otoño de Varsovia, en 1956, Polonia entró con pleno derecho en el contexto de la música contemporánea mundial (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 378). 




Bacewicz durante la competición en Bélgica,
 década de 195
0

     Después de la guerra, volvió a trabajar como profesora en el Conservatorio Estatal de Música de Łódź, y en 1955 pasó a formar parte del cuerpo de profesores del nuevo Conservatorio de Varsovia, pudiendo dedicarse el resto del tiempo a la composición (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 378). Durante el período estalinista de 1945 a 1955, Bacewicz, como todos los demás compositores, estuvo sujeta a un creciente control ideológico del nuevo gobierno socialista. Inicialmente, continuó viajando y actuando en el extranjero: visitó París por quinta vez, dando un concierto en la Ecole Normale de Musique. En esa misma época, decide dejar su compromiso con la música como intérprete y pasar a la composición como única ocupación. Antes de ello, realizó varias grabaciones, a menudo con su hermano pianista, Kiejstut. Grabaron, por ejemplo, la Cuarta Sonata para violín y piano de Bacewicz. Esta grabación, emitida por Polskie Nagrania - Muza, XW-72, no tiene fecha, pero está ubicada por Wanda Bacewicz, la poeta-hermana de la compositora, a mediados de la década de 1950. El final es una demostración de virtuosismo, pero es en el movimiento lento (Andante ma non troppo) con arpegios oscuros en el registro bajo del piano y la conmovedora línea melódica del violín, misteriosa y fascinante, donde podemos observar la magistral interpretación de la compositora-virtuosa (Rosen, 2018).

Bacewicz con su hija Alina

    Es importante señalar que Grazyna Bacewicz también fue una excelente pianista. Estrenó, y a menudo interpretó, su Sonata No. 2 para piano (1953). Esta Sonata está disponible en una grabación de Nancy Fierro, dedicada a promover  la música de mujeres compositoras, en su CD Riches and Rags, disponible en la Alianza Internacional para Mujeres en la Música. Olympia ha publicado otra maravillosa grabación de Krystian Zimerman (OCD 392). El hecho de que esta Sonata haya sido compuesta en el apogeo de la represión estalinista en Polonia, es una prueba más de que las circunstancias políticas no tienen necesariamente una influencia negativa en la calidad de la música. El movimiento final de la sonata yuxtapone una toccata neobarroca, con sus vivaces ritmos moto perpetuo, con una danza folclórica polaca, un vivaz Oberek (Rosen, 2018).

                                            Grażyna Bacewicz - Oberek (1949)                                              Violin: Grażyna Bacewicz                                              Piano: Kiejstut Bacewicz

Bacewicz, c. 1960

    Su carrera como compositora se convirtió en su principal preocupación después de 1954, cuando sufrió graves lesiones en un accidente automovilístico. Además, fue guiada en esta dirección por una serie de premios de composición que reconocían el valor de su música (sobre la cual ella misma fue muy crítica). Cuando tenía 39 años, Bacewicz recibió una mención de honor en el Concurso Internacional de Arte de los Juegos Olímpicos de Londres por su Cantata de los Juegos Olímpicos . También fue galardonada con el segundo premio en el prestigioso Concurso Chopin para Compositores, dos premios más en el Segundo Concurso, el premio de música de la Ciudad de Varsovia por su labor como compositora, virtuosa, organizadora y docente. En 1950, su Concierto para orquesta de cuerdas recibió el Premio Nacional y fue interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos. Esta obra, escrita en la tradición de las serenatas y suites barrocas, contiene elementos del concerto grosso barroco, elementos de estilo concertante y figuraciones repetidas de estilo barroco. La melodía de la apertura Allegro muestra un contorno interesante y oscilante: está "atada" a un punto fijo al que regresa constantemente. Los temas se derivan unos de otros; el segundo tema de esta “forma sonata-allegro” no es suave y cantando en calidad (como se esperaba en esta forma), sino rítmico, con un fuerte impulso dinámico. El lento Andante despliega una melodía expresiva sobre un fondo sublime y brillante. El Concierto termina con un final exuberante con ritmos cruzados, interacción de motivos breves, giros armónicos repentinos y perfiles rítmicos incisivos. Esta obra sigue siendo una de las favoritas de las orquestas de cámara polacas (Rosen, 2018)

Bacewicz con su hija Alina,
década de 1960

    La lista de premios continua. Gana el primer premio por su  su Cuarteto de cuerda n. 4 en el Concurso Internacional de Compositores de 1951, Lieja. En 1955, recibió premios en el Concurso de la Unión de Compositores Polacos y del Ministro de Cultura y Arte por su Sinfonía n.4Concierto para violín n.3 y Cuarteto de cuerda n.3 (Rosen, 2018). 

A finales de 1958, completó su última y, quizás, la mayor composición neoclásica, Música para cuerdas, trompetas y percusión, que se representó en otoño de 1959 en Varsovia. Esta pieza recibió el primer premio en la división orquestal y el tercer premio en la plataforma internacional de compositores de la UNESCO en 1960. Desde 1956, cuando el deshielo político permitió cambios en la vida musical y una mayor interacción con Occidente, la escena compositiva en Polonia se transformó con la llegada de las últimas técnicas y modas de vanguardia. El primer Festival Internacional de Otoño de Música Contemporánea de Varsovia se llevó a cabo en 1956 y se interpretaron tres obras de Bacewicz: Cuarteto de cuerda n.4Concierto para orquesta de cuerdas y la Obertura (Rosen, 2018). 

Grazyna Bacewizc, Tadeusz Kaczynski, Wlodzimierz Kotonski, Z.K. Bohdan Bociej, Igor Stravinski, Tomasz Sikorski en la sede de la Asociación de Compositores polacos, 1965, Varsovia

    Es posible que estas obras todavía se llamen neoclásicas, pero, al igual que Witold Lutosławski, Bacewicz pronto reaccionó al estado de ánimo general de cambios estilísticos revisando su estética y técnica. Desarrolló su propia identidad sonora (sonorismo) en una serie de obras de la década de 1960, que incluyen Pensieri Notturni (1961), Concierto para violín n.°7 (1965) y su pieza final, el ballet Desire (1967-69) basado en una obra de Picasso. El nuevo estilo aforístico y fragmentario de Bacewicz incluye el uso de una variedad caleidoscópica de imágenes de sonido y timbres. Sin embargo, la música nunca es dominante, nunca demasiado agresiva, demasiado disonante. Ella conservó los valores neoclásicos de claridad y  espíritu. La preocupación de Bacewicz por la claridad perceptiva incidía en su orquestación: estaba convencida de que en la música “se necesita mucho aire” y prefirió contrastar los tutti orquestales con soli o pequeños grupos de instrumentos en lugar de asfixiar a los oyentes con “una gran masa” de sonidos durante un largo período de tiempo. Basta comparar su Séptimo Concierto para violín con obras sonorísticas tan típicas como Scontri de Górecki  Threnody de PendereckiHay una enorme brecha expresiva que separa a estos compositores entre sí. Sin embargo, la distancia de las elegantes sonoridades de Witold Lutosławski (por ejemplo, Paroles tissées de 1965 o Les espaces du sommeil de 1975) no es tan pronunciada (Rosen, 2018).  

    Desafortunadamente, este período del trabajo creativo de Bacewicz aún no es muy apreciado por los musicólogos. Los intérpretes parecen conocerlo mejor. El Concierto para violín n.7, por ejemplo, recibió un premio del Gobierno belga y una medalla de oro en el Concurso Internacional de Compositores Reina Isabel de Bélgica en Bruselas. Según el violinista Andrzej Grabiec, esta obra pertenece ahora a las obras maestras del repertorio de violín. Su grabación está disponible en Olympia, OCD 392 (por Piotr Jankowski, violín, con la Orquesta Filarmónica Nacional, Andrzej Markowski, cond.). Sería interesante reexaminar esta composición desde el punto de vista de su papel en la música polaca del siglo XX (Rosen, 2018). 

Información PWM acerca de Bacewicz, década de 1960

    Bacewicz es generalmente conocida como compositora de música instrumental etiquetada como neoclásica, pero con una evolución estilística discernible de la influencia temprana de Szymanowski y la asimilación del neoclasicismo francés (Boulanger), a su propio estilo neoclásico maduro creado en su segundo período, 1944-1958, y un período de experimentación estilística con el sonorismo, las técnicas de 12 tonos, el aleatorismo y el collage (Rosen, 2018).  

    Fue una de las fundadoras del Festival de Otoño de Varsovia; se convirtió en la primera mujer vicepresidenta de la Unión de Compositores Polacos (desde 1960) y profesora de composición en la PWSM de Varsovia (desde 1966). Ejerció como miembro del jurado en el Concurso Internacional Marguerite Long-Jacques Thibaud en 1953, el Concurso Internacional Tchaikovsky en 1958 y el Concurso Internacional de Nápoles en 1967. Concurso Internacional de Cuartetos en Budapest en 1968, así como Presidente del jurado en los Concursos Internacionales de Violín Wieniawski en 1957 y 1967. En Polonia, hay escuelas y calles que llevan su nombre, mientras que esculturas que la retratan adornan los parques urbanos. Según otra compositora, Bernadetta Matuszczak, Bacewicz fue la primera mujer aceptada como igual por sus compañeros masculinos:

    En Polonia, Grażyna abrió el camino a las mujeres compositoras... Fue difícil para ella, pero con su gran talento ganó, se hizo famosa...Después, tuvimos un camino abierto, y nadie se sorprendió: '¡Dios mío, otra vez una compositora!' Bacewicz ya había estado allí, así que la próxima también tenía derecho a existir ” (Rosen, 2018). 

Bacewicz en un jurado en Moscú, década de 1960

    Las estudiantes de composición encontraron esperanza para sí mismas al ver el nombre de Bacewicz en los programas de los Festivales de Otoño de Varsovia y leer monografías sobre ella. Por supuesto, estas obras fueron publicadas y disponibles: en 1969, el año de su muerte, catálogo de PWM, incluía 36 de las composiciones de Bacewicz, ¡como cualquier otro compositor!. Además, el respeto por la música de Bacewicz no ha disminuido después de su muerte en 1969. En varias entrevistas, Paweł Szymański (compositor), Krzysztof Baculewski  (compositor y musicólogo) y Olgierd Pisarenko (crítico musical, editor asociado de Ruch Muzyczny) han elogiado mucho a Bacewicz destacando su importancia en la historia de la música polaca (Rosen, 2018).  

    Patricia Adkins afirma: "Ha sido una de las pocas compositoras que ha visto toda su música interpretada en público, editada y grabada en discos. Ha dejado muchos trabajos para solistas, conjuntos de cámara, la ópera cómica El rey Arturo y tres grandes ballets. El último trabajo que compuso fue el grupo de Cuatro caprichos (1968) que significó su vuelta a la composición para violín, su propio instrumento... Muy consciente de que le quedaba poco tiempo para escribir todo lo que quería, trabajó casi hasta el final de una larga enfermedad. Su muerte conmocionó al país y el luto fue muy sentido" (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 379).

    En palabras de Witold Lutowlawski al día siguiente de la muerte de la compositora en una entrevista para la radio polaca: "El gran prestigio que la creatividad musical polaca había alcanzado en nuestros días se debía en gran parte a la contribución personal de Grazyna Bacewicz...le debemos mucho...En la difícil situación en que se encuentra la música contemporánea, Bacewicz siempre supo encontrar el camino justo. No se encerró ni se aferró al estilo y la técnica que la habían hecho ganar premios internacionales, siempre miró hacia el futuro, eligiendo lo que le gustaba y podía ser asimilado por su estilo personal...Como era una violinista y concertista del más alto nivel, sabía exactamente lo que quería, conocía todos los secretos del instrumento de cuerda y es precisamente en este campo, donde encontramos su contribución más importante. Pero su obra no queda reducida a este ámbito, además de sus conciertos para violín y orquesta, que ya se consideran clásicos, y sus cuartetos y trabajos para piano, el talento creativo de Grazyna aparece también en sus trabajos sinfónicos" (Rosen, 2018).

Bacewicz, autor: Benedykt Jerzy, 1948

    Patricia Adkins relata: "A la muerte de Grazyna Bacewick, considerada fundadora de la música polaca contemporánea, su colega, el compositor Tadeusz Baird, publicó un artículo homenaje que apareció en los periódicos y en la revista polaca Ruch Muzyczny. En él decía, entre otras cosas: "Uno se admira de la variedad creativa de su vida, demasiado breve. No creo que exista un género musical en el que no haya una composición salida de su firme, fuerte y brillante pluma. Como los versátiles maestros del pasado, ella se expresaba libremente tanto en trabajos sinfónicos monumentales como en miniaturas para conjuntos de cámara o en música para el teatro. Inagotable fuente de imaginación, un gran dominio formal y técnico y un gran estilo son atributos suficientes de todas sus composiciones y contribuciones artísticas. Pero eso no es todo. La naturaleza la había dotado con algo más importante, aún de más valor, algo que se concede a unos pocos, a los mejores, el don de la individualidad, de la distinción, de la personalidad" (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 377).

    

    Patricia Adkins: El crítico Tadeusz Zielinski comentó: "Bacewicz empezó a crear antes de la guerra y estuvo en contacto con las tendencias y círculos antirrománticos de autores como Stravinsky y la escuela francesa, pero su estilo se desenvuelve en otro mundo. Después de la guerra, la música de Bacewicz conservó una forma clásica, pero su contenido era muy variado y en los años cincuenta comenzó a distanciarse totalmente del aspecto tradicional de la música...un momento importante del último período de su creatividad es el Concierto para dos pianos y orquesta de 1966" (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 379).


    Grazyna Bacewicz no olvidó a las jóvenes generaciones y también en el campo de la música didáctica ha dejado una herencia importante y duradera (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 379).


Bacewicz en sus propias palabras:





    "No estoy de acuerdo con una afirmación que escucho con bastante frecuencia de que si un compositor descubre su propio lenguaje musical, debería adherirse a este lenguaje y escribir con su propio estilo. Este enfoque de este asunto me es completamente ajeno, es idéntico a la resignación al progreso, al desarrollo. Cada trabajo completado hoy se convierte en ayer pasado. Un compositor progresista no estaría de acuerdo en repetirse ni siquiera a sí mismo. No solo debe profundizar y perfeccionar sus logros, sino también ampliarlos. Me parece que, por ejemplo, en mi música, aunque no me considero innovadora, se puede notar una línea continua de desarrollo...Mi taller (trabajo) compositivo y la irrupción de la obra es para mí algo personal e íntimo. Los compositores contemporáneos, al menos un número considerable de ellos, tienen una postura diferente. Explican qué sistema utilizaron, de qué manera llegaron a algo. Yo no hago eso. Creo que la cuestión de la forma en que se llega a algo carece de importancia para los oyentes. Lo que importa es el resultado final, ese es el trabajo en sí."

    (Entrevista de 1964 para la radio polaca, publicada en Ruch Muzyczny 33 n.3, 1989) (Rosen, 2018).

    "Divido mi música en tres períodos: juventud-muy experimental, el llamado aquí neoclásico y siendo realmente atonal, y el período en el que todavía estoy ubicada. Llegué a este período a modo de evolución (no revolución), a través de la Música para Cuerdas, Trompetas y Percusión, el 6º Cuarteto de Cuerdas (parcialmente serializado), la 2ª Sonata para violín solo y el Concierto para gran orquesta sinfónica"

        ("Un borrador de respuesta a un cuestionario desconocido", Ruch Muzyczny n.7, 1969) (Rosen, 2018).


    "Detesto esas entrevistas en que se repiten las mismas preguntas planteadas por periodistas estúpidos: ¿Una mujer puede ser compositora?, ¿Una mujer puede tener verdadero talento para componer?,¿Deben casarse las compositoras?, ¿Una compositora puede tener hijos?...A veces ni siquiera las contesto.  Pero aquí, en privado, quiero decir que una mujer con verdadero talento puede ser compositora. Puede casarse, tener hijos y dar conciertos en todo el mundo. Sólo es necesaria una cosa esencial, tener un motor en su interior. Sin eso que permite hacer determinados trabajos en diez minutos cuando otros necesitan más de una hora para hacer lo mismo, no tiene la menor posibilidad."

   (Adkins Chiti, 1995, Capítulo XIV, p. 192)


Referencias bibliográficas:

Biografía extraída de USC: Rosen Judith (actualizada 13 de Julio de 2018). Grazyna Bacewicz. Polish Music Center. USC. University of Southern California. Extraída el 28 de septiembre de 2022 de https://polishmusic.usc.edu/research/composers/grazyna-bacewicz/

Biografía ampliada gracias a:

Adkins Chiti, Patricia.1995. Las mujeres en la música. Madrid: Alianza Editorial.



Fuentes de las imágenes:

Imágenes 1, 2, 6, 25.- Urbański Piotr (22 de febrero de 2019). O Grażynie Bacewiczównie nieco inaczej. Wielkopolska. Extraída el 29 de septiembre de 2022 de https://kulturaupodstaw.pl/o-grazynie-bacewiczownie-nieco-inaczej-czesc-i-o-muzyce-piotr-urbanski/

Imágenes 3, 8, 9, 10, 13, 17, 18, 21.- Rosen Judith (actualizada 13 de Julio de 2018). Grazyna Bacewicz. Polish Music Center. USC. University of Southern California. Extraída el 28 de septiembre de 2022 de https://polishmusic.usc.edu/research/composers/grazyna-bacewicz

Imágenes 4, 7.- Winnes Cathrine. Grazyna Bacewicz (1909-1969): Som en hekkeløper gjennom musikkhistorien. Ballade.No. Extraída el 29 de septiembre de 2022 de https://www.ballade.no/kunstmusikk/grazyna-bacewicz-1909-1969-som-en-hekkeloper-gjennom-musikkhistorien/

Imagen 5.- Pinterest. Extraída el 29 de septiembre de 2022 de https://www.pinterest.es/pin/836051118306057819/

Vídeo (Imagen 11).- HonorataMúsica (24 de enero de 2017). YouTube. Extraído el 29 de septiembre de 2022 de https://www.youtube.com/watch?v=Y4H-GapUP78

Imágenes 12, 14, 15, 26.- Centro de Información de Música Polaca, Unión de Compositores Polacos, noviembre de 2001, actualización: septiembre de 2008, octubre de 2014.  Grazyna Bacewicz. Culture. P. Extraída el 29 de septiembre de 2022 de

Imagen 16.- Lozinska Olga (18 de enero de 2019). 50 lat temu umarła kompozytorka, skrzypaczka, pisarka Grażyna Bacewicz. Dzieje.Pl. Extraída el 29 de septiembre de 2022 de https://dzieje.pl/kultura-i-sztuka/50-lat-temu-umarla-kompozytorka-skrzypaczka-pisarka-grazyna-bacewicz

Imagen 19.- FDD (5 de febrero de 2021). Grażyna Bacewicz (1909-1969) – wybitna skrzypaczka i kompozytorkaFundacja "Dla Dziedzictwa". Extraída el 29 de septiembre de 2022 de https://www.dladziedzictwa.org/2021/02/05/grazyna-bacewicz-1909-1969-wybitna-skrzypaczka-i-kompozytorka/

Imagen 20.- Małgorzata Kosińska, actualizado: mayo de 2018. El cuadro de Grażyna Bacewicz, autor: Benedykt Jerzy Dorys (1901-1990), 1948 / fuente: Biblioteka Narodowa (Polonia). EL CONCURSO INTERNACIONAL DE MÚSICA POLACA STANISŁAW MONIUSZKO EN RZESZÓW (20 - 27 DE SEPTIEMBRE DE 2019). Extraída el 29 de septiembre de 2022 de http://edycja2019.konkursmuzykipolskiej.pl/en/composers-and-works/76-grazyna-bacewicz

Imagen 22.- Biblioteca Narodowa (11 de febrero de 2021). Archivo de la familia Bacewicz en la colección de la Biblioteca Nacional. Extraída el 29 de septiembre de https://bn.org.pl/aktualnosci/4265-o-pozytkach-z-dwujezycznych-edycji-zrodlowych.html

Imagen 23.- Oron Aryeh (Agosto 2011). Grazyna Bacewicz (Composer). Bach Cantatas Website. Extraída el 29 de septiembre de 2022 de https://www.bach-cantatas.com/Lib/Bacewicz-Grazyna.htm

Imagen 24.- PWN. Extraída el 29 de septiembre de 2022 de https://encyklopedia.pwn.pl/haslo/Bacewicz-Grazyna;3873087.html#prettyPhoto


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