Augusta Holmès (1847-1903). Biografía

    Compositora y poeta francesa de origen británico e irlandés. Creció en Versalles, donde frecuentó los salones y sociedades artísticas de su tiempo, junto a grandes personalidades como Charles Gounod o Camille Saint-Saëns. Gran melodista, alumna de César Franck, amiga de Franz Liszt y emuladora de Richard Wagner, su ídolo, de quien tenía un retrato en el salón de su casa (Augusta Holmès, 2022/août 25).

    La Dr Belina que ha realizado una investigación sobre Holmès como parte de un proyecto mayor de Compositoras olvidadas nos resume el personaje:

    "No vivió su vida profesional y personalmente, de la manera que la sociedad esperaba. Como única beneficiaria de la fortuna de su padre, publicaba con su propio nombre y era la propietaria oficial de sus obras. Vivió abiertamente como la amante de la destacada figura literaria Catulle Mendèz, pero nunca reconoció públicamente a los cinco hijos que tuvo con él.

    Su impresionante producción musical incluye sinfonías dramáticas y poemas sinfónicos, obras corales (algunas aún inéditas), dos óperas y muchas canciones. Su música fue concebida para grandes fuerzas, con inspiraciones extraídas de los mitos clásicos y, al igual que Wagner, escribió casi exclusivamente sus propios textos y libretos para sus obras corales, vocales y operísticas. La música poderosa y enérgica de Holmès da testimonio de cómo esta mujer se mantuvo firme en un ámbito donde los hombres ejercían tanta influencia. Sus composiciones a menudo se caracterizaban como "masculinas" y "viriles" por los hombres contra los que competía.

    Muchas de sus composiciones fueron escritas en apoyo de causas patrióticas o humanísticas, como Ludus pro patria (1888), Irlande (1882), Pologne (1883), y no es de extrañar, entonces, que le encargaran Ode triomphale para la Exposición Universal de 1889, el año en que la icónica Torre Eiffel se elevó sobre los tejados parisinos." (Belina, 2022).

    Augusta Mary Anne Holmes nació en la rue Neuve-de-Berry, en el antiguo primer distrito de París, el 16 de diciembre de 1847. Fue la única hija de Charles William Scott Dalkeith Holmes (1797 Youghal-1869 Versalles), oficial irlandés de los dragones ligeros trasladado a Francia, y Tryphina Anna Constance Augusta Shearer ( 1811-1858) de sangre escocesa e irlandesa. La pareja se casó en 1827 y se instaló en el número 6 de la rue d'Artois, donde también vivían Alfred de Vigny y su esposa Lydia, de quienes eran cercanos. Vigny, escritor, dramaturgo y poeta francés, sería su padrino. Según algunos, sería su padre biológico. Pero no hay nada que confirme que Alfred de Vigny sea el padre natural de Augusta Holmès, lo que ella misma desmintió dejando cierta vaguedad artística. En 1855, la familia Holmes se trasladó a Versailles, en el número 15 de la rue de l'Orangerie.

Alfred de Vigny

    Aunque sus padres no fueron músicos estuvieron rodeados de grandes personalidades del mundo artístico, lo que hizo que desde pequeña mostrase un gran interés por la poesía, el dibujo y la música. Extrae libros de la enorme biblioteca de 12.000 volúmenes reunida por su padre en su mansión privada, de tal manera que a la edad de 12 años, habla italiano, inglés y alemán con fluidez. Anna Bofill nos indica que su madre la desanimó de su interés hacia la música, sin embargo su padre la estimuló a desarrollar su talento, y a la muerte de su madre tuvo la suerte de conocer al poeta Alfred de Vigny que se convirtió en su mentor y consejero (Bofill Levi, 2015, Capítulo VI, p. 157). A este respecto, otras fuentes mencionan que Holmès empieza a estudiar música precisamente en 1858, a la muerte de su madre, porque esta se negaba incluso a la presencia de un piano en la casa familiar (Augusta Holmès, 2022/août 25).


Holmès, c. 1865

    Frecuenta el salón del músico Guillot de Sainbris, lo que le permite tanto hacer música de conjunto como cantar. Allí conoce a Charles Gounod y Ambroise Thomas, junto a otras personalidades como los pintores Henri Regnault y Georges Clairin, los escritores Henri Cazalis, Armand Renaud, Louis de Lyvron, André Theuriet y el compositor Camille Saint-Saëns quien "sintió una verdadera atracción por la bella y talentosa música". Además, participó en las veladas organizadas por Regnault, Clairin y Blanchard en el estudio del boulevard Saint-Michel, en París, así como en el de Saint-Saëns, en 168 Faubourg Saint-Honoré (Augusta Holmès, 2022/août 25).



Camille Saint-Saëns

    Estudia pintura, pero su principal interés es la música, donde a pesar de mostrar talento en el piano, no se le permite estudiar en el Conservatorio de París, y toma lecciones de forma privada con Mlle Peyronnet aprendiendo las grandes obras de Bach, Beethoven y Handel, que se sabía de memoria. Al igual que su amigo Camille Saint-Saëns, es considerada una pianista prodigio. Después de sus estudios pianísticos, Augusta se convierte en alumna de Henri Lambert (organista de la catedral de Versalles) para órgano, armonía y contrapunto, así como del clarinetista Hyacinthe Klosé. También aprende canto con Guillot de Sainbris y realiza estudios de instrumentación y orquestación. Augusta canta acompañándose al piano sobre melodías para las que escribe tanto el texto como la música. Según Henri Gauthier-Villars, su rango "va desde el Fa bajo hasta el Si bemol alto" (Augusta Holmès, 2022/août 25). 

    Camille Saint-Saëns escribió sobre Holmès en la revista Harmonie et Mélodie: "Como los niños, las mujeres no tienen idea de los obstáculos y su fuerza de voluntad rompe todas las barreras. Mademoiselle Holmès es una mujer, una extremista"(Augusta Holmès, 2022/July).

Holmès por Henri Regnault, hacia 1870

    Consciente de “la indiferencia que saluda las obras de una mujer compositora”, publica sus primeras partituras bajo el seudónimo de Hermann Zenta, antes de abandonar esta práctica para publicarlas bajo su propio nombre (Augusta Holmès, 2022/août 25). 

    Adkins Chiti menciona un dato curioso: "A los once años ya había dirigido un fragmento escrito para la banda de artillería de Versalles"Otra curiosa anécdota aparece en un recorte de un periódico no identificado de 1866:

[...] ¡Un tema extraño! ¡Una melodía singular! ¿Conoces a Hermann Zenta y su canción del camellero? Hasta ayer por la noche no sabía nada de este Hermann Zenta, y no sospechaba más de la canción del camellero que de la del jinete árabe o de la sirena. Y bien ! Son tres pequeñas obras maestras, sencillamente [...]

También se menciona, en el mismo artículo, la inclusión en su programa de la sonata en do sostenido menor de Beethoven (Warszawski, 2003).

    Hacia los veinte años, nos menciona Anna Bofill, se convierte en ardiente waneriana y contacta con el maestro en su casa de Lucerna (Bofill Levi, 2015, Capítulo VI, p.157). Esta afinidad con Wagner la llevará a escribir para grandes masas orquestales y corales. 

Liszt, 1870

    Holmés también conoce al compositor italiano Gioachino Rossini quien la anima en el camino musical después de haberla escuchado descifrar una pieza a primera vista y cantar. 

    En 1869, asiste a la creación de L'Or du Rhin, ópera en un acto de Wagner, en compañía de Franz Liszt, quien más tarde le escribe teniendo "la más alta opinión de [sus] extraordinarios talentos". Ya en 1972 vuelve a escribirle con entusiasmo cuando ya se habían producido en los escenarios varias de sus obras:

     "Querida Maestra, comparadas con tu Astarté, las obras de los compositores más atrevidos no son más que bagatelas de internados para muchachas" (Perris, 2020). Sabemos, por tanto, que mantuvo correspondencia con Franz Liszt y, en esa misma época, se une al círculo de César Franck. 

Wagner, 1871

    En el verano de 1869, Augusta Holmès, que entonces tenía 22 años, visitó a Wagner en Tribschen al mismo tiempo que la pareja Mendès y Villiers. Aquí está el relato de Villiers sobre esta visita: "[...] Dos meses antes de la guerra alemana, conocí en Triebschen, cerca de Lucerna, en casa del propio Richard Wagner, a la señorita Holmès; su padre había decidido "a pesar de su avanzada edad" viajar a Munich para dejar a la joven compositora escuchar la primera parte de los Niebelungen - "¡Menos ternura para mí, señorita!... le dijo Wagner después de haberla escuchado con la atención clarividente y profética del genio. Para espíritus vivos y creativos, no quiero ser manzanillo cuya sombra ahogue a los pájaros. Un consejo: ¡no vengáis de ninguna escuela, especialmente de la mía! " (Roger, 2018).

    En 1870, durante la guerra franco-prusiana, se desempeña como conductora de ambulancias. Eminentemente patriótica, compuso Vengeance!, una canción guerrera, y una oda a Francia bajo el título Dios salva a Francia a finales de 1870 (Augusta Holmès, 2022/août 25). Anna Bofill señala precisamente la fecha de 1870 como el año en que empieza a componer profesionalmente.

    En 1875, a los veintiocho años, se convierte en discípula de Cesar Franck, a quien consideraba su verdadero maestro. Ella lideraría el grupo de estudiantes de Franck que en 1891 encargó para su tumba un medallón de bronce de Auguste Rodin. 

    En 1876 viaja a Bayreuth para la inauguración del Palais des Festivals. En Tribschen se reúne con Richard Wagner, que impregnará sus composiciones como podemos observar su sinfonía Lutèce (1877) o en su ópera Astarté, ya que escribe los textos de sus melodías, oratorios, sinfonías vocales y sus óperas, siendo la más conocida La Montagne noire (Augusta Holmès, 2022/août 25).

    En 1876 compuso su primera sinfonía, Roland Furieux, que no será estrenada hasta 2019 por la Orquesta Nacional de Gales de la BBC, en Cardiff. Sin embargo, la pastoral Andante, que constituye el segundo movimiento, a menudo se interpretaba por separado y se estrenó en enero de 1877 en París, bajo la dirección de Édouard Colonne. Octave Mirbeau relata que, durante una de estas representaciones a las que asiste, la obra fue silbada, no por la calidad que destaca el autor, sino porque Augusta Holmès era considerada wagneriana (un extracto de dicho artículo podemos leerlo hacia el final de esta biografía). Alrededor de ese mismo año 1877, se une a la Sociedad de Compositores de Música, en la que permanecería hasta su muerte (Augusta Holmès, 2022/août 25).

    En 1879 toma la nacionalidad francesa y añade un acento grave a su apellido. 

    En 1880, Augusta Holmès compuso su segundo poema sinfónico con voz, Les Argonautes (obra de gran formato compuesta para los Concerts Populaires de París), que obtuvo un gran éxito a pesar de su fracaso en el concurso de la ciudad de París, y que le permitió interpretar su tercer poema sinfónico, Irlanda, en 1882, de un encanto muy patriótico y enaltecedor de la patria de sus orígenes. Además, dona las regalías obtenidas por las representaciones de la obra a organizaciones nacionalistas irlandesas. En 1883 compuso otros dos poemas sinfónicos, Andrómeda, que nuevamente se inspiró en la mitología griega, y un segundo poema sinfónico patriótico, Polonia (Augusta Holmès, 2022/août 25).

    Para Anna Bofill, sus inicios en la ópera son impulsados por su talento literario y su admiración por Wagner, escribiendo sus propios libretos en cuatro óperas de las que solo una fue ejecutada, La Montagne noire. Junto con Fausto (1831) y La Esmeralda (1836) de Louise Bertin fueron las únicas óperas de mujeres estrenadas en París en el siglo XIX (Bofill Levi, 2015, Capítulo VI, p. 158). Además, Augusta Holmès será la tercera mujer, tras Élisabeth Jacquet de La Guerre, autora de Cephalus y Procris, y Louise Bertin, creadora de La Esmeralda, en ser programada en el escenario de la Ópera de París.

    Escrita en 1884 su cuarta ópera, La Montagne noire, no fue estrenada en la Ópera de París hasta el 8 de febrero de 1895. No tuvo el éxito esperado con tan sólo trece representaciones, y no repetida en París. Sin embargo, no se pasó por alto el talento de la compositora, alabada por Debussy, y el público le perdonó este fracaso recordando los éxitos de sus anteriores poemas sinfónicos: “música encantadora y robusta” (Augusta Holmès, 2022/août 25). Anna Bofill achaca esta falta de éxito a que fue escrita doce años antes de ser estrenada y su estilo y sus temas habían dejado de ser actualidad. Esta falta de éxito afectó a Holmès (Bofill Levi, 2015, Capítulo VI, p. 158).

    Anna Bofill nos indica: "En total compuso además ciento treinta canciones casi todas con textos propios, de las que muchas se publicaron y le dieron mucha popularidad, llegando a ser admirada hasta por la compositora Ethel Smyth quien fue su contemporánea. Son textos de amor idealizado y de heroísmo mezclado con patriotismo irlandés, de temas exóticos locales, convenciones estándar de la canción francesa de la época. Su estilo es de lo más variado, desde canciones de navidad (su famoso villancico Nöel, 1885) de inspiración folklórica, hasta de exótico sabor marroquí en Charme du jour (1902). En contraste, un neoclasicismo bien francés permea su obra teatral À Trianon (1896) (Bofill Levi, 2015, Capítulo VI, p. 158).

La evocación de Puvis de la antigua Francia muestra a jóvenes atletas entrenando con picas (piques en francés), el arma tradicional de la región de Picardía y supuestamente el origen del nombre de la provincia

    En 1888 compuso una oda sinfónica, Ludus pro Patria, para glorificar a Francia, inspirada en el cuadro homónimo de Puvis de Chavannes. En la misma línea, 1889 fue el año de cierto reconocimiento oficial: compuso una Oda triunfal para celebrar el centenario de la Revolución Francesa y para la Exposición Universal de París, obra monumental para una orquesta de trescientos músicos y un coro de novecientos cantantes necesitando un set de 2.000 metros cuadrados. Lo que hace decir a Saint-Saëns, en Le Rappel: “Se necesitó más de un hombre para cantar el centenario; en ausencia de un dios imposible de conocer, la República Francesa ha encontrado lo que necesitaba: ¡una musa! ». La  première tuvo lugar el 11 de septiembre de 1889 en el Palais de l'Industrie, ante quince mil espectadores: la obra, grandiosa, a la vez solemne y popular, fue un verdadero éxito de público (Augusta Holmès, 2022/août 25). 

Oda triunfal en honor al centenario de 1789, fue un encargo para la Exposición Universal de 1889.

    Sus poemas sinfónicos Irlanda y Polonia, ya la habían dado a conocer como compositora de música programática con tendencias nacionalistas. Es elogiada por su música tan poderosa y viril como por tener un hermoso genio melódico. En 1890, fue nombrada oficial de instrucción pública. Su fama traspasó fronteras: la ciudad de Florencia le encargó escribir una partitura para las ceremonias del sexto centenario de la muerte de Beatrice Portinari, amor de Dante. Será el Himno a la Paz, creado en Florencia en mayo de 1890, en presencia de la compositora, que recibe fuertes elogios. En 1891 formó parte del jurado del concurso de la ciudad de París, junto a los compositores Ernest Guiraud, Vincent d'Indy, Emmanuel Chabrier, Théodore Dubois, Jules Massenet, Charles-Marie Widor y Gabriel Fauré. Además, durante toda su vida mantuvo una rica correspondencia, en particular con Camille Saint-Saëns y Jules Massenet (Augusta Holmès, 2022/août 25). 

    A lo que añade Anna Bofill: "Holmès, descrita como una mujer hermosa, tuvo una gran personalidad con grandes admiradores y amigos que la estimaron y comprendieron como Saint-Saëns, Mallarmé y también Liszt y Reynaldo Hahn" (Bofill Levi, 2015, Capítulo VI, p. 158).

Thétis trayendo a Aquiles, para vengar la muerte de Patroclo, las armas divinas forjadas por Vulcano de Regnault, 1866

    Julia Daudet en Memorias de un grupo literario evoca la belleza de Augusta Holmès que inspiró notablemente a pintores como Henri Regnault, que la tomó como modelo en su cuadro Thétis trayendo a Aquiles, para vengar la muerte de Patroclo, las armas divinas forjadas por Vulcano, con la que obtuvo el Premio de Roma en 1866, pero también a escritores, como Alfred de Vigny, que le dedicó L'Esprit pur en Les Destinées, Émile Deschamps o Armand Renaud, que le dedicó un poema de Nuits persanes. Camille Saint-Saëns también le dedica dos poemas de sus Rimas familiares. André Theuriet también la toma como modelo para interpretar a la música húngara Mira Strany en Mademoiselle Guignon. Léon Daudet la describe en Ghosts and Living: memorias de los círculos literarios, artísticos y políticos de 1880 a 1905. Varios compositores le dedican sus obras, como Camille Saint-Saëns, que muy a menudo alabará su belleza, en La Solitaire, tercera de las Melodías persas o su poema sinfónico Le Rouet d'Omphale, y César Franck, su tercera Coral para órgano (Augusta Holmès, 2022/août 25). 

Catulle Mendès

    A partir de 1864, su escandalosa historia de amor con un joven polaco hizo que la gente hablara de ella. Se comprometió en 1868, pero no llegó a buen término (Augusta Holmès, 2022/août 25). Hacia 1874, Saint-Saëns habría pedido su mano, pero se la negó. Podemos considerar admiradores suyos a Franck, Wagner, D'Indy, De l'Isle-Adams y Mallarmé. Anna Bofill añade: "Nunca se casó pero tuvo una larga amistad con el poeta Catulle Mendès con quien tuvo tres hijos" (Bofill Levi, 2015, Capítulo VI, p. 159). Otras fuentes establecen que: El poeta se mudó con ella en 1878 pero la abandonó en 1886, cuando se arruinó. Tuvieron cinco hijos: Raphaël Henri Mendès (1870-1896), Jeanne Huguette Olga Mendès (1872-1964), que se casó con el escritor Gabriel Caillard-Belle; Marie Anne Claudine Mendès, (1876-1937), que se casó con el poeta Mario de la Tour de Saint-Ygest; Hélyonne Geneviève Mendès (1879-1955), que se casó con Henri Barbusse; Marthian, murió en la infancia en 1881 (Augusta Holmès, 2022/août 25). 

Las hijas de Catulle Mendès, Huguette (1871–1964), Claudine (1876–1937) y Helyonne (1879–1955). Con la esperanza de recuperar el éxito que había logrado con Madame Georges Charpentier y sus hijos en el Salón de 1879, Renoir trató de pintar a las hijas de su amigo Catulle Mendès. Además del encanto manifiesto de las niñas, sin duda contó con la notoriedad de sus padres bohemios para llamar la atención: su padre era un poeta y editor simbolista, y su madre la virtuosa pianista Augusta Holmès. Renoir completó el encargo en cuestión de semanas e inmediatamente exhibió el gran lienzo en mayo de 1888, pero la respuesta a su nueva forma de pintar, con sus matices intensos y rostros esquematizados, no fue entusiasta.

    Sobre este romance también se cuenta: Entre todos sus pretendientes, Augusta pone su mirada en el apuesto Catulle Mendès. Sin embargo, ya está casado con Judith Gautier. No importa: Augusta vivirá con él una pasión devoradora, coronada por el nacimiento de cinco hijos a los que no quiere criar, demasiado ocupada trabajando y componiendo. Más escrupuloso con respecto a su descendencia, Catulle "encuentra una solución tan elegante como sorprendente: hace que su padre, Tibulle Mendès, viudo, reconozca a los hijos de su amante, convirtiéndose así en su medio hermano y creando un hermoso embrollo legal". "Augusta, prefiere pedirle a Mallarmé que cuide a sus hijos para cantar sus melodías en el salón de la sulfurosa Nina de Callias, donde puedes encontrarte con Degas, Cézanne, Manet o Charles Cros, pero también con Verlaine o François Coppée" "¡Qué dura es la ambición! diría Augusta (Perris, 2020). Estas últimas reflexiones acerca de sus hijos debemos enmarcarlas dentro de la época y del papel que debían ejercer las mujeres. 

    Al final de su vida, Augusta Holmès frecuentaba el salón de Nina de Villard. También le interesa el espiritismo, da clases de piano y canto para poder sobrevivir y sigue componiendo, sin que sus obras le reporten mucho dinero. La melodía Trois anges came ce soir solo se vendió a su editor de música por el precio de 250 francos. Se convirtió al catolicismo y fue bautizada el 3 de junio de 1900 (Augusta Holmès, 2022/août 25).  

Vista de la sepultura

    Murió de un infarto el 28 de enero de 1903 en París (distrito 17), en su casa del número 40 de la rue Juliette-Lamber. La ceremonia fúnebre tiene lugar en la iglesia de Saint-Augustin, donde Camille Saint-Saëns ofició como organista. Según su certificado de defunción, Augusta Holmès es oficial de instrucción pública. Legó sus manuscritos musicales a la biblioteca del Conservatorio Nacional de Música, su biblioteca a la biblioteca municipal de Versalles y seis retratos que la representan al museo de Versalles. Augusta Holmès está enterrada con su padre en el cementerio de Saint-Louis de Versalles. Su tumba, inaugurada el 12 de julio de 1903 con un homenaje de Maud Gonne, fue esculpida por Auguste Maillard. En el pedestal están inscritos dos versos tomados de su sinfonía con voz de Lutèce: “La gloria es eterna y la tumba efímera; ¡Las almas no se despiden! " (Augusta Holmès, 2022/août 25). 

Augusta Holmès en su sala de estar, en 30 rue Juliette-Lamber, fotografía de Henri Mairet (15/12/1894)

    Adkins Chiti reflexiona acerca de los trabajos de Holmès que nos han llegado y que son los que ella consideraba menos importantes: su lírica de cámara, de la que escribió música y letra, con títulos como Hymne a Eros, La sérénade printaniere, Les griffes d'or y Les sept pechés capitaux. Su reflexión final: Tenía un carácter fuerte y desbordante y defendía a Irlanda apasionadamente... (Adkins Chiti, 1995, Capítulo Biografías, p. 297).

    La reflexión Anna Bofill nos acerca a las claves de su posible silencio: "Su repertorio incluye varias sinfonías, siete poemas sinfónicos, varias obras para voz y orquesta, piezas para piano solo y piano a cuatro manos y cantos religiosos. Todo ello estrenado en salas de prestigio, y más de ciento ochenta melodías de las que muchas tuvieron éxito. Sin embargo pronto fue marginada e ignorada. En dos diccionarios importantes como la Encyclopedia Universalis y el Robert 2 no se encuentra ninguna mención de la compositora. Se nombra a la Bande de Franck, es decir, a todos los compositores que fueron discípulos de César Franck...-compositores con repertorios muy pequeños- y se silencia a Holmès. Un silencio que empieza a partir del inicio del siglo XX, un ensombrecimiento casi instantáneo. Algunos suponen que fue debido al cambio de modas,...

    En el caso de Holmès esta ocultación más bien debe atribuirse a que, perteneciente a una clase elevada de una sociedad perfectamente estructurada y normada, ella rechazó los códigos y vivió al margen. En su adolescencia ya transgredió uno tras otro todos los tabús de su época con la benevolencia de su padre que creía firmemente en ella. En la sociedad de Versalles, que ella frecuentaba, no se aceptaba nada bien su comportamiento, la consideraban a ella y a su padre como dos excéntricos. Le reprocharon su relación con Mendes y su trato enérgico, directo y autoritario en el ejercicio de su profesión. Fue muchísimas veces comparada con un hombre. Mlle. Holmès fue un compendio de todo lo que no había que ser y sobre todo, de todo lo que no se debía hacer. Porque decidió ganarse la vida cuando no le hacía ninguna falta, osó escribir sus propios libretos, mezclar sus ideas con su música, celebrar la libertad, defender Irlanda y Polonia, transformar el Palacio de la Industria de París en una sala de conciertos, celebrar el aniversario de la Revolución en París y el de Beatriz en Florencia, pedir diez mil dólares a la ciudad de Chicago para escribir una obra y entrar en el dominio casi sagrado de la Ópera.

    Con una energía inclasificable, demasiado original para encajar en un molde, demasiado independiente y demasiado célebre para no haber despertado enormes celos entre aquellos a los que había hecho sombra, compositores, censores, moralizadores y madres de familia. Es así como, a pesar de tener grandes defensores entre artistas y personajes importantes del momento, le llovieron las críticas del tipo "las grandes formas no son propias de la mujeres", es decir SU PRINCIPAL FALTA FUE EL SER MUJER" (Bofill Levi, 2015, Capítulo VI, p. 159-160).

    


Estilo musical (Augusta Holmès, 2022/July) 

    Holmès que escuchara por primera vez el trabajo de Wagner a la edad de 13 años, fue influenciada por Wagner toda su vida y abogó porque sus obras se interpretaran en los Concerts Populaires, una formidable serie de conciertos en París. Se pueden encontrar muchos paralelismos en la música de Holmès y Wagner. Uno de los ejemplos más directos de semejanza estilística se puede escuchar en La cabalgata de las valquirias de Wagner de Die Walküre (1856) y Roland furieux de Holmès (1876). Ambas obras hacen uso del cromatismo y usan un color orquestal similar, con secciones de metales dominantes, que anuncian motivos melódicos fuertes, rítmicamente atractivos, mientras que las cuerdas impulsan la música con patrones rápidos y galopantes debajo de la melodía.

Ensayo de La montagne noire en la Ópera de París. De izquierda a derecha: Sr. Tafanel (director), Sr. Mangin (director vocal), Sr. Gaillard, Augusta Holmès, Sr. Lapassida.

    La Montagne Noire, puesta en escena en 1895, fue mal recibida, posiblemente debido a sus influencias wagnerianas obsoletas.

    La retórica de género del siglo XIX, que prescribía que las compositoras debían limitarse a géneros femeninos más pequeños, tuvo un impacto en la recepción hacia la música de Holmès. Aunque elogiada por sus dotes creativas, ella, como muchas otras compositoras de su tiempo, fue criticada por cruzar la frontera hacia estilos que se consideraban territorio masculino. Saint-Saëns, en una reseña del poema sinfónico de Holmès, Les Argonautes, comentó sobre su "virilidad excesiva, un defecto frecuente en las mujeres compositoras, y una orquestación extravagante en la que los metales explotan como fuegos artificiales..." (Augusta Holmès, 2022/July).


Éxito musical  (Augusta Holmès, 2022/août 25) 

    El éxito de Augusta Holmès llegó desde las primeras obras sinfónicas. Si su Obertura a una comedia ya la destacó, fue con Roland furioso que se colocó entre los compositores más famosos. A partir de este momento, crecerá su éxito, con los poemas sinfónicos patrióticos Irlanda y Polonia, a los que se suma Lutèce, drama sinfónico.

    También se inspirará en la Antigüedad griega y sus figuras, componiendo así los poemas sinfónicos Los argonautas y Andrómeda. Las figuras de la Antigüedad están aún más presentes en sus obras vocales, entre las que encontramos La hija de Jefté, Prometeo y tres Himnos: a Apolo, a Venus y a Eros. Sus páginas sinfónicas le valieron la simpatía tanto del público como de la crítica, que aclamó tanto el genio melódico como el vigor de estas páginas sinfónicas. El éxito de sus obras anteriores le permitió superar el fracaso de su última ópera La Montagne noire (Augusta Holmès, 2022/août 25).


Oda Triunfal

    Son las 20.00 horas del 11 de septiembre de 1889 cuando se abre el telón en el interior del Palais de l'Industrie, a tiro de piedra de los Campos Elíseos. Bajo la nave monumental del edificio construido en 1855, se ha levantado un escenario efímero de 60 metros de profundidad por 20 metros de ancho y 30 metros de altura. Esto es necesario para acomodar la decoración panorámica imaginada por los pintores Lavastre y Carpezat que representa las montañas y los bosques de Francia, frente a 400 músicos dirigidos por el director Édouard Colonne. En la sala, veinte mil espectadores se preparan para descubrir la Oda triunfal imaginada por Augusta Holmès para conmemorar el centenario de la Revolución. La compositora de 42 años ha cuidado hasta el más mínimo detalle, texto y partitura, de esta colosal producción, cuyo coste asciende a 300.000 francos de oro. Al final de este extraordinario espectáculo, 1.200 cantantes rodeados de chorros de luz entonan el himno final: "Gloria a ti, libertad, Sol del Universo" (Perris, 2020).

Ludus pro Patria (ComposHer)

    La obra fusiona temas bélicos y románticos casi a la perfección. Naturalmente dotada, ambiciosa y apasionada por las artes, Holmès construye sus obras desde principio a fin, sin dejar nada al azar; desde el poema que ella misma escribe, como Wagner, su modelo a seguir, hasta el nombramiento de Mounet-Sully que exige expresamente en el papel de narrador. Su elección del género oda sinfónica, caracterizada por la presencia de un narrador, es muy significativa ya que pretendía, a su manera, desdibujar los límites entre ópera, sinfonía y oratorio, y contribuyó a la búsqueda del ideal de la “obra de arte total” wagneriano. La Nuit el l'Amour es un interludio puramente sinfónico, la compositora indica “Andante amoroso”, que se hace eco de los tiernos y apasionados versos tiernos: 

“¡Amor! ¡Inspiración del éxtasis fructífero!/¡Amor! conquistador de conquistadores / Que haces sonrojar a la virgen al tocar tu ala, […] / Une labios y corazones!”

    La melodía lírica principal, tocada primero por los violonchelos, se despliega en un gran crescendo orquestal hasta llegar a la sección central al unísono y en un amplio forte. La influencia del maestro alemán se puede ver en la forma en que superpone frases, así como en su estilo de escritura de cuerdas que recuerda al preludio de Lohengrin. Esta pieza musical fue transcrita por la propia compositora para piano solo bajo el título La Nuit y publicado en París por Léon Grus, editor.

Reconocimientos

El 13 de febrero de 1878 obtiene una mención de honor en el concurso coral sinfónico de la ciudad de París (Warszawski, 2003).

Holmès quedó en segundo lugar en el concurso inaugural de la ciudad de París en 1878 con la sinfonía programática Lutéce, su primera obra importante. Reparto en tres partes y con música para cuatro solistas, narrador, coro, coro de niños y gran orquesta, la sinfonía trata sobre la ciudad, bajo el ataque y su caída ante los romanos (una inteligente alusión al asedio de la ciudad y la derrota de Francia en la guerra franco-prusiana solo unos años antes) (Belina, 2022).

En 1880, su poema sinfónico Les Argonautes, recibió la mención de honor en el Prix de la ville de Paris (el primer premio lo ganó Duvernoy con La Tempête) (Warszawski, 2003).


Artículos

    Una joven de nuestro pueblo, Miss Holmès, cuyo talento musical ya hemos tenido la oportunidad de elogiar, acaba de obtener un gran y legítimo éxito. Un Coro de su composición, la Chanson de la caravane, fue interpretado el sábado pasado en el concierto del Hôtel-de-Ville por M. Pasdeloup. El célebre organizador de conciertos populares entendió que al poner al alcance de todos las obras de los maestros había cumplido sólo la mitad de su tarea, y que era su deber facilitar el surgimiento de los genios que serán la gloria del futuro. Ha demostrado, además, la estima que tenía por el talento de mademoiselle Holmès, al situar su obra entre las de los más ilustres de nuestro tiempo. La formidable vecindad de Donizetti, Gounod, Rossini y Weber no impidió que la Chanson de la caravane se colmara de aplausos. Estos aplausos no sorprendieron a quienes ya habían tenido la oportunidad de escuchar las composiciones de Mlle Holmès, y sólo marcan el comienzo de una carrera que será gloriosa.

Diario de Versalles no identificado de 1867. Colección de artículos de Augusta Holmès, Biblioteca Nacional de Francia, departamento de música (B'°391) (Warszawski, 2003).

Augusta Holmès en su salón, 52 rue de Rome

Artículo de Octave Mirbeau en "L'Ordre", 16 de enero de 1877. ABAJO WAGNER 

    Parece decididamente que el público no quiere a Wagner ni a los compositores que pasan por estar inspirados en el maestro de posgrado alemán. El domingo pasado, en el concierto de Colonne, algunas personas se sintieron obligadas a interrumpir con sus silbidos la interpretación de la pastoral Andante de Miss Augusta Holmès.

    Se decía que la señorita Augusta Holmes era una fanática de Wagner; que últimamente en Bayreuth se había hecho notar, como muchos compositores famosos, entre los más entusiastas admiradores de la trilogía Niebelungen. No hacía falta más que eso para excitar la indignación de unos cuantos valientes burgueses que se imaginan haciendo una obra de patriotismo lanzando gritos furiosos cada vez que ven el nombre de Wagner o el de uno de los seguidores de su escuela. Estad seguros, además, de que esta buena gente silba con confianza y que se avergonzarían mucho si se les obligara a decir que tal partitura es de Wagner o de Cimarosa.

Holmés en su estudio

    Al no ser crítico con mi condición, por lo general me gusta mantenerme al margen de las discusiones teóricas, ya sea sobre literatura o música. No juzgo una obra por la escarapela que lleva, y no me importa si un compositor es rossiniano o wagnerista, siempre que me encante o me conmueva. Que la señorita Augusta Holmes fuera o no wagnerista, que profesara las teorías musicales más atrevidas, poco me importaba; Estaba allí para escuchar su música, no para escuchar su opinión sobre el arte. No se trataba para mí de saber si su música me agradaría o no.

    Bueno, lo digo muy simple, me gustó mucho el andante pastorale, y creo que le hace lo mismo a la mayoría de los oyentes ingenuos como yo.

    Este andante pastoril tiene como epitafio un verso de Ariosto: "En la choza, bajo la sombra, en la tarde y en la mañana, al pájaro del arroyo, en el verde césped, estaba Angélica con su amiga".

    Justo al principio, un canto largo, suavemente monótono, sin duda quiere expresar los murmullos del bosque. Es como un escenario para la escena que va a tener lugar. Una melodía adorable de un encanto lánguido muy penetrante se destaca entre los sonidos de la naturaleza, se eleva, se hincha, se retuerce, a veces canta una sola voz, a veces es un dueto, y realmente sentimos el despertar de la idea de dos seres enamorados. hablando entre ellos en el bosque. Entonces la melodía se vuelve menos comprensible; se esparce, se dispersa, se esparce en los sonidos desfallecientes de la naturaleza, que lentamente se extinguen y mueren a su vez.

    Esto es lo que pensé que vi. ¡Pero mi vecino puede haber visto algo muy diferente! Porque la música es muy interesante, que todo el mundo puede encontrar lo que quiere en ella, y si tú y yo no compartimos la misma opinión, eso no impedirá que ambos tengamos razón.

    Lo cierto, y lo que todo el mundo debería haber entendido, es que el tema principal en el que se basa la pastoral Andante de la señorita Augusta Holmès es muy grácil en la invención, muy original en la forma, aunque fácil de entender. En cuanto a la orquestación de la pieza, me pareció muy erudita sin pedantería, llena de detalles ingeniosos.

    Y sin embargo, silbamos. Sí, algunas personas han creído conveniente protestar maliciosamente contra el Andante de Miss Holmès. A partir de ahí una verdadera pelea porque los aplausos eran en gran número, y hasta me parecía que estábamos peleando en las segundas galerías.

    ...¡Esto, señorita, es lo que es haber estado en Bayreuth! Este señor que silba a Weber (pensando que era Wagner) fue sin duda uno de los más feroces conspiradores en su contra el pasado domingo; y apuesto a que, si este excelente hombre no hubiera sabido de vuestra admiración por el genio del gran maestro, habría aplaudido hasta el límite vuestro andante pastoral. Además, esos aplausos, o esos silbidos, ¿qué les importa? Sabemos que en el mundo musical trabajas mucho; que posees, a una edad en que las mujeres ordinariamente se ocupan exclusivamente de cintas, trapos y fanfioles de todo tipo, una ciencia orquestal que más de un compositor contemporáneo podría envidiarte; dijiste dos óperas terminadas: Asraté, Léo y Léandre; haces un tercero: Lancelot du Lac (ya ves que estoy bien informado); no te limitas a escribir la música de tus óperas, compones los poemas, todo esto te ha ganado simpatías; aparecisteis a todos dignos de aliento; ¡pero fuiste a Bayreuth! ¡Y el señor silba! Silbaba bien a Weber; y hubiera silbado Beethoven, Bach, Mozart, Handel, etc. ! !

    Que silbe, señorita. Silbará bien el que silbará último (Warszawski, 2003).


    Palabras de Holmès:
 "¡Debo mostrarles a los hombres de qué estoy hecha!"
 cuando se dispuso a competir en una profesión dominada por hombres. 
    Su éxito es sorprendentemente "moderno": era emprendedora y una excelente autopromotora con una inteligencia emocional altamente desarrollada. Produjo obras grandes y grandiosas cuando se esperaba que las mujeres escribieran canciones y piezas de salón (Belina, 2022).




Referencias bibliográficas:

Adkins Chiti, Patricia.1995. Las mujeres en la música. Madrid: Alianza Editorial.

Bofill Levi, Anna. 2015. Los sonidos del silencio. Aproximación a la historia de la creación musical de las mujeres. España: Editorial Aresta.

Perris Alicia (18 de julio de 2020). ELLE A DIT, AUGUSTA HOLMÈS: "QUE C’EST DUR, L’AMBITION". Música, Arte y cultura. Extraído el 14 de septiembre de 2022 de https://aliciaperris.blogspot.com/2020/07/augusta-holmes-que-cest-dur-lambition.html

 Luc-Henri Roger (27 de octubre de 2018).  La compositrice Augusta Holmès commente L'Or du Rhin de 1869. Magazine Bons Plans. Extraída el 13 de septiembre de https://www.paperblog.fr/8793951/la-compositrice-augusta-holmes-commente-l-or-du-rhin-de-1869/. 

Warszawski Jean-Marc (19 de enero de 2003). Holmès Augusta. Musicologie.org. Extraído el 14 de septiembre de 2022 de https://www.musicologie.org/Biographies/h/holmes_augusta.html

Belina Anastasia. Augusta Holmés: Forgotten Female ComposersRoyal College of Music London. Extraído el 13 de septiembre de 2022 de https://www.rcm.ac.uk/research/archivedprojects/augustaholmes/

Información de Ludus pro Patria extraída de la partitura encontrada en IMSLP https://s9.imslp.org/files/imglnks/usimg/b/be/IMSLP673332-PMLP947751-HOLMES_Ludus_pro_patria_-_La_Nuit_et_l'amour_(full_score).pdf. Esta partitura es el resultado de una colaboración entre ComposHer y el Palazzetto Bru Zane– Centro de música romántica francesa.


Augusta Holmès. (2022, août 25). Wikipédia, l'encyclopédie libre. Page consultée le 14:46, août 25, 2022 à partir de http://fr.wikipedia.org/w/index.php?title=Augusta_Holm%C3%A8s&oldid=196411537.

Wikipedia contributors. (2022, July 24). Augusta Holmès. In Wikipedia, The Free Encyclopedia. Retrieved 11:58, September 13, 2022, from https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Augusta_Holm%C3%A8s&oldid=1100154061



Fuentes de las imágenes:

Imagen 1.- Luc-Henri Roger (27 de octubre de 2018).  La compositrice Augusta Holmès commente L'Or du Rhin de 1869. Magazine Bons Plans. Extraída el 13 de septiembre de https://www.paperblog.fr/8793951/la-compositrice-augusta-holmes-commente-l-or-du-rhin-de-1869/. Retrato grabado por Henri Brauer para el álbum de Angelo Mariani, un farmacéutico alabando su cordialidad (1894)

Imagen 2.- Autor: Asociación A l'écoute d'Augusta Holmes et Pauline Viardot (23 de diciembre de 2008). Augusta Holmès, qui est-elle ?. Extraída el 15 de septiembre de 2022 de http://holmes-viardot.blogspot.com/

Imagen 3.- Warszawski Jean-Marc (19 de enero de 2003). Holmès AugustaMusicologie.org. Extraído el 14 de septiembre de 2022 de https://www.musicologie.org/Biographies/h/holmes_augusta.html 

Imagen 4.- Dominio público. Augusta Holmès con 18 años. Autor anónimo. Extraída el 15 de septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Augusta_Holm%C3%A8s_%C3%A0_dix-huit_ans.png

Imagen 5.- Conesa Meroth Joaquín (9 de octubre de 2012). Camille Saint-Saëns. Efemérides musicales. Extraído el 15 de septiembre de 2022 de https://efemeridesdelamusica.blogspot.com/2012/10/camille-saint-saens.html

Imagen 6.- Gallien Hervé. CHRONIQUE DE LA FRANCE MUSICALE À TRAVERS LES SIÈCLES(53). La Révolution a cent ans. Augusta Holmès (1847-1903) por Henri Regnault, hacia 1870. Extraída el 15 de septiembre de 2022 de http://www.chambe-aix.com/musique/dossier/chronique_musique_france/representation_Ode_triomphale.html

Imagen 7.- Dominio público. Franz Liszt, 1870. Autor: Franz Hanfstaengl . Extraída el 15 de septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Liszt-1870.jpg

Imagen 8.- Dominio público. Wagner, 1871. Autor: Franz Hanfstaengl . Extraída el 15 de septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:RichardWagner.jpg

Imagen 9. Dominio público. Cesar Franck. Autor desconocido. Extraída el 15 de septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Franck_Cesar_Postcard-1910.jpg

Imagen 10.- Le Journal Illustré n.38. Retrato de Augusta Holmès por Henri Meyer. Extraído el 15 de septiembre de 2022 de https://www.abebooks.com/servlet/BookDetailsPL?bi=22497516575

Imágenes 11, 25, 30, 31.- Captura de pantalla de IMSLP

Imagen 12.- The MET Museum. Cuadro Ludus Pro Patria de Pierre Puvis de Chavannes (ca.1883/1889). Extraído el 15 de septiembre de 2022 de https://www.metmuseum.org/art/collection/search/437347

Imagen 13.- Belina Anastasia. Augusta Holmés: Forgotten Female ComposersRoyal College of Music London. Extraído el 13 de septiembre de 2022 de https://www.rcm.ac.uk/research/archivedprojects/augustaholmes/

Imagen 14.- Thétis trayendo a Aquiles, para vengar la muerte de Patroclo, las armas divinas forjadas por Vulcano. Cuadro de Henri de Regnault, 1866. Wikiart. Extraído el 15 de septiembre de 2022 de https://www.wikiart.org/es/henri-regnault/thetis-apportant-a-achille-les-armes-forgees-par-vulcain-1866

Imágenes 15, 17, 20, 21, 22, 23, 25-28.- Warszawski Jean-Marc (19 de enero de 2003). Holmès AugustaMusicologie.org. Extraído el 14 de septiembre de 2022 de https://www.musicologie.org/Biographies/h/holmes_augusta.html 

Imagen 16.- Las hijas de Catulle Mendès, Huguette (1871–1964), Claudine (1876–1937) y Helyonne (1879–1955). Auguste Renoir, 1888, at The Metropolitan Museum of Art. Extraída el 15 de Septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:The_Daughters_of_Catulle_Mend%C3%A8s,_Huguette_(1871%E2%80%931964),_Claudine_(1876%E2%80%931937),_and_Helyonne_(1879%E2%80%931955).jpg 

Imagen 18.- Vista de la sepultura de Augusta Holmès en el cementerio de San Luis en Versalles. Fotografía del 22 de Julio de 2021. Extraída el 15 de septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:2021-07-22_17-29-34_-_Versailles_-_Tombe_d%27Augusta_Holm%C3%A8s.jpg

Imagen 19.- Augusta Holmès en su sala de estar, en 30 rue Juliette-Lamber, fotografía de Henri Mairet (15/12/1894). Extraída el 15 de septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dumas_-_Revue_illustr%C3%A9e_(page_85_crop).jpg

Imagen 24.-Dominio público. Augusta Holmès. autor y fecha desconocidos. Extraída el 16 de septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Augusta_Holm%C3%A8s.jpg

Imagen 29.- Dominio público. Augusta Holmès en su estudio, en 30 rue Juliette-Lamber, fotografía de Henri Mairet (15/12/1894). Extraída el 15 de septiembre de 2022 de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dumas_-_Revue_illustr%C3%A9e_(page_87_crop).jpg

Imagen 32.- Palazzetto Bru Zane. Centro de música romántica francesa. Holmès Augusta. Bru Zane Mediabase. Recursos digitales de música romántica francesa. Extraída el 16 de septiembre de 2022 de http://www.bruzanemediabase.com/eng/Persons/HOLMESAugusta/

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